crónica de un grafitero
Autor Alexa N. Velázquez
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Los tecuiches son pequeños lagartos que lucen llamativos colores en todo el cuerpo y pueden medir hasta 30 centímetros. Por las mañanas, salían a tomar el sol y en las noches se ponían a cantar y juntos hacían “como una orquesta”, según la leyenda sobre los más antiguos pobladores del pueblo de SantaÚrsula Coapa, bautizado en su honor como “el lugar de los tecuiches”.
Hoy son también unos de los protagonistas del arte callejero que pretende dotar de una pincelada de vida a esa laberíntica colonia popular de Coyoacán, al sur del Distrito Federal.
Por las estrechas calles de Santa Úrsula –algunas sin salida– pueden verse reflejadas sus historias, unas cargadas de fantasía y otras verdaderas,sus orígenes, sus costumbres y los personajes que ha borrado paulatinamente el tiempo. Pero ahora convertidas en murales a lo largo de sus paredes.
“¿Qué mejor forma de contar la historia del pueblo de Santa Úrsula Coapa, que mediante la creación de murales que nos hablen de sus personajes históricos y legendarios?”, fue la pregunta que se hicieron los creadores del proyecto de muralismo urbano“Crónicas de la amada Coapa”.
Fue así como cinco artistas, apoyados por sociólogos, la Embajada de España, la Delegación del País Vasco, la Delegación Coyoacán y patrocinadores privados, se propusieron socializar, mediante el arte, las historias colectivas de la tradición oral de Coapa, para lograr que las paredes –impersonales y grafiteadas– adquirieran una identidad y dieran a los pobladores unmayor y más colorido sentido de pertenencia.
Ricardo Estrada, uno de los artistas de Casa Galería, organizadora del proyecto, recuerda que éste se originó desde octubre de 2010, para finalmente concretarse, entre brochas y pinceladas, en enero de 2011.
“Realmente estamos en un mundo ya visual, colaborativo, del color y lo llamativo. Todo eso es una parte distractora. Cuando tú enseñas, muestrasalgo, empiezas a contagiar. Realmente sacar el arte a la calle, contagiar a los habitantes, involucrarlos a la comunidad, yo creo que esa parte primordial de unión, de acercarnos, conocernos, de identificarnos y de tener una trascendencia, fue la parte detonante”, comentó Estrada.
Lo seductor del proyecto, que ha llegado a casi 20 de los 50 murales propuestos para este año –coinciden losartistas–, es que los mismos vecinos lo comenten y al topárselos en la calle pidan un mural para su propia casa, y ofrezcan una alternativa más para el arte.
“Estamos en una parte de nacimiento, falta, queremos involucrar más colonias, queremos abarcar más grupos, queremos saturar este proyecto. Sobre todo en comunidades populares, como Santa Úrsula Coapa, la Candelaria, el Ajusco, zonas donde realmentenecesitan ese impacto visual”, explicó el artista plástico.
Las historias que, poco a poco, se adueñan de las calles se han obtenido de las crónicas de los propios pobladores del barrio. Los protagonistas son a veces personajes que hicieron historia, como el Tigre de Santa Úrsula, héroe que robaba a los ricos para dar a los pobres, o la “señora de los perros”, que cuidaba a los animales de lacolonia que la seguían y dormían con ella.
Pero en otras ocasiones, se trata también de retratar a los habitantes cotidianos, que viven y transmiten la idiosincrasia de la comunidad, como la señora que vende quesadillas a las afueras de la iglesia del pueblo, sobre Calzada de Tlalpan, que permanece a un lado del kiosco representativo de esta zona.
La importancia de este proyecto, dice Gorka Larrañaga,otro de los artistas participantes, está en activar el entorno y hacer consciente a la gente de que es necesario cuidarlo y saber habitarlo, mediante la recuperación de la memoria histórica y la identidad que tiene la colonia como pueblo desde hace muchos años.
“En torno a la galería La Casa venimos trabajando artistas desde hace ya tres años, y siempre intentamos hacer proyectos que...
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