crónica de una historia borrada

Crónica de una Historia Borrada

Llegué al aeropuerto antes que él; estaba preocupada porque ya habían llamado dos veces a
abordar y Gustavo no llegaba. Lo llamé al celular y cuando me contestó me dijo:
— Tomé la vía las palmas y ¡hay un trancón tenaz!, pero ya estoy llegando.
Yo en la fila dejaba que los otros pasajeros se registraran y cuando hicieron el tercer llamado para
abordar,llegó; yo no pude ocultar mi enojo, de nada me valió el dinero gastado en el salón de
belleza, porque la expresión de mi rostro dañaba cualquier decoración.
— ¿Por qué no saliste más temprano de tu casa? — Le pregunté.
— ¡Ah, si es para pelear mejor me devuelvo! —Respondió él, a la defensiva
— No, disculpa… ya llegaste y es lo que importa. —dije arrepentida.
Rápidamente registramos los tiquetes yentregamos las maletas, salimos corriendo hacia el
abordaje nacional y alcanzamos a llegar justo antes de que se entrara la azafata. En el avión yo
tenía mucha rabia, pues por el afán se me había dañado el peinado. Además pensaba: ¿Como es
posible que cuando me vio en el aeropuerto no me dio un beso, ni me cogió la mano?
Traté de relajarme, pero como en el asiento él no se disculpó, ni trató deponer su cabeza junto a
la mía, esa rabia crecía. Nos quedamos todo el viaje en silencio y cuando el avión iba a aterrizar
aproveché un movimiento brusco y le cogí la mano fuertemente, haciéndole saber que tenía
miedo, cuando aterrizamos el continuó cogiendo mi mano y pensé: Si me quiere…

Reclamamos el equipaje y un hombre enviado por el Hotel nos recogió. La escena que vivía era
mágicaíbamos en un auto lujoso, con una botella de Champaña, mientras brindábamos veíamos el
mar de los siete colores a lo largo de la carretera; luego llegamos al hotel, nos dieron una
habitación con vista al mar, estaba decorada como para luna de miel y como no, si al hacer la
reserva yo había dicho que estábamos recién casados… la cama cubierta con pétalos de rosas,
era tan grande que hubiéramospodido jugar a las escondidas en ella. Toda la habitación estaba
llena de detalles: la canasta de frutas, una botella de champaña, la lencería fina… En fin, el paraíso
había bajado a la tierra; el deseo se apoderó de nosotros, me sentí como la primera vez que
hicimos el amor, y aunque sólo iba a durar un minuto, lo cual no era suficiente para mí , me sentía
feliz de saberlo mío; ese día nosalimos del cuarto; al día siguiente fuimos a desayunar y luego nos
fuimos para la playa. El Hotel estaba organizando una caminata, yo no quería ir, pero Gustavo sí;
algo en mi interior me decía que no debía quedarme sola. Sin embargo, hice como si no me
importara y él se fue. Pero pasó una hora y Gustavo no regresaba. Al cabo de dos horas, unos
chicos que estaban en la playa se me acercaron, yo lesdije que estaba con mi novio, y uno de
ellos, llamado Jorge, me dijo asombrado:
— ¿Como es posible que la haya dejado sola? ¡Si yo hubiera venido con una novia así, no
la dejaría sola ni un segundo!
Seguimos dialogando, mientras mi cabeza hervía de la rabia… Ya habían pasado 4 horas y Gustavo
no aparecía, Jorge entonces dijo:

— ¡Uff! ese man fue que se consiguió otra…
Pero a mí meparecía imposible esa afirmación y salí en su defensa:
—No, él no es así, tal vez fue que algo le sucedió.
Y empecé a preocuparme. A las 6 horas de estar parada en la playa esperando que apareciera, vi
que Gustavo, venía a lo lejos caminando e inmediatamente mi ceño se cambió y les dije a mis
nuevos amigos, con voz algo despectiva:
—Ahí viene…
Ellos se retiraron, pero antes de irse, Jorge sedevolvió y me dijo en un susurro:
— Esta noche voy para la discoteca, si quieres, me buscas. Y se fue.
Cuando Gustavo llegó me preguntó malhumorado:
— ¿Quiénes son esos con los que estabas hablando? ¡No te puedo dejar sola ni un solo
segundo, que hay mismo consigues con quien entablar amistad!
Yo, olvidándome que llevaba seis horas esperando, empecé a darle un montón de explicaciones,
para...