crónica

La paloma desteñida
Cuando hablamos de paz encontramos cantidad de definiciones, todas relacionadas con la tranquilidad y la quietud; una contraposición a laguerra o a las diferentes revoluciones que se pueden presentar. Pero ahora para ser más puntuales quisiera referirme a la situación actual que nuestro país enfrenta, queen mi opinión genera rabia e indignación por parte de aquellos a quienes afecta tanto directa como indirectamente el mal funcionamiento de relaciones entre gobiernoy pueblo.
Qué tal si tomamos como ejemplo la situación que hoy tiene sorprendido al país entero el “paro agrario” que día a día su nombre ha sido modificadogracias a la cantidad de personas que se han unido a esta marcha por la justicia y el derecho de aquellos que se parten la espalda dicho de una forma coloquial pararepartir comida al país entero.
El problema no es marchar por una causa justa, el problema es que cuando el pueblo es el necesitado… la palabra “paz” se desvanece y alintentar ser escuchados se les da el nombre de “guerrilleros” no dicho por el mismo pueblo; dicho tristemente por quien se supone sólo está encargado de guiar, dirigiry de cierta forma ser la imagen del país: Nuestro señor presidente.
Creo que esta situación nos lleva a pensar que la definición de paz sólo se la podemos dejar alos diccionarios. Porque no son días, meses o años, son décadas de lucha, de desgarrarnos la garganta pidiendo lo que es prometido pero nunca cumplido, por ultimodiría que somos un disco rayado, aquel que si no se le da pausa nunca va a terminar de repetir lo que no queremos ver ni escuchar.
Yesica Paola Arias Fonseca.