Cr Nica De Perfil

LA VALENTIA NACE DEL CORAZÓN

El año pasado, en el salón de clases de las Américas, un chico pasaba por los salones del colegio buscando su instrumento de música el cual lo iba a utilizar en su clase. Con una cara de preocupación por si fuera una broma de mal gusto, o alguien tal vez le habría robado. Eso era la preocupación de Renzo Elguera que cursa el 4to de secundaria.
La tarde transcurríacasi como siempre, el clima era sereno en los patios del colegio. Era la hora del recreo y los niños de primaria jugueteaban en su área, como solía hacerlo Renzo hacía apenas algunos años antes; siempre cuidando de no pasar el límite invisible que se establecía con el patio de secundaria, porque la tarde no era la misma que en la mañana; todos eran hombres allí, era diferente, algunos chicosdeambulaban con sus cuadernos en la mano, porque casi nadie acostumbraba usar mochila o algo parecido.
El como otros de sus amigos, se pasaban con cuadernos en mano, otros andaban comprando algo donde “la tía veneno”, que era la señora que tenía su puesto de golosinas y además, dentro del colegio; las largas jordanas que no siempre buenas. Como también estar en sus salones “haciendo hora”.
Esa tardeera diferente porque Renzo andaba muy entusiasmado con el nuevo curso que se daba ese año, música. El profesor parecía alcanzar una utopía, no solo hacer que esa pila de desadaptados aprenda a tocar un instrumento musical. Él escogió la guitarra porque tenía un don para tocar.
“El abuelo de Renzo le enseño todo a su padre sobre ese bello instrumento, y él hizo lo mismo con nuestro hijo, desdepequeño.” Indicó la madre de Renzo.
Él estaba practicando con su guitarra sentado al fondo del salón, los rodeaban algunos de sus amigos con los que siempre andaba y que también practicaban lo suyo. Al frente de él estaba un compañero de su salón el cual no le hablaba mucho por ser molestoso. Se diría que era el abusivo del colegio, José “El Loco” Barba, no era de gratis su apelativo; un tipo robusto demirada fuerte y ceño casi siempre fruncido, solía atormentar a los menores en la hora de recreo, deambulando de salón en salón vociferando, amenazando, gruñendo, hasta que terminaba el recreo y entonces volvía al salón para hacer lo mismo.
Pero además andaba buscando solucionar, a su manera claro, la carencia del instrumento el cual no llego a comprar, y de no tenerlo para la hora del curso, lanota no sería buena y él ya sabía de ese tipo de calificaciones.
Se apareció en la puerta del salón enojado, Renzo se sorprendió al verlo tan pronto. Su rutina implicaba llegar justo cuando las clases ya habían empezado; su frente, más apretada que de costumbre; su mirada, más furiosa. Con un ingreso violento hacían presagiar que al malo pasaría. Al acabar el recreo y “El Loco” no había conseguidoel instrumento, así que dio dos pasos y se acercó a Renzo.
Empezó a vociferarle, pero él no lo oía, tenía su rostro frente al de Renzo, podía sentir su aliento y pequeñas gotas de su saliva salpicaban su cara. Pero el ya no estaba allí, facultad suya de una reacción inconsciente, “siempre que le ha tocado enfrentar situaciones complicadas le ha dado tiempo para salir y ver las cosas desde afuera,pensarlas y repensarlas hasta que sea el momento de actuar” indicó su Richard, su mejor amigo del colegio.
Renzo ya pudo ver esa escena, donde se veía que iba a perder. Barba “El Loco” apoyado en la mesa con todo su peso, gruñendo, hinchando las venas de su cuello sin movimientos, sin reacción. De pronto al fin una respuesta, Renzo le dijo “¡¡¡NO!!!”, no te voy a dar mi guitarra”.
Nadie en elcolegio le había contestado al brabucón del colegio, todo hacía parecer que el atrevimiento le iba a costar caro, nada tendría que hacer en cuanto él, le decidiera levantar la mano. “El Loco” era un tipo grande y fornido, de fuerza superior a la de muchos y lo había dejado en claro más de una vez. No tenía control.
La escena ya parecía tener final cantado y lamentablemente para Renzo, no iba...