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CARITAS IN VERITATE Y POPULORUM PROGRESSIO:
APORTES AL DESARROLLO HUMANO INTEGRAL
+Giampaolo Crepaldi
Arzobispo de Trieste
Presidente de la Comisión “Caritas in Veritate” de la Conferencia Episcopal Europea
Premisa
Agradezco sinceramente la invitación que me han hecho para presentar esta ponencia, en esta Asamblea con motivo de la Semana Social del Perú cuyo tema es Caritas in Veritate yPopulorum Progressio: aportes al desarrollo humano integral.
La Caritas in Veritate es la tercera encíclica del Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, una encíclica de carácter social, como todos ustedes lo saben. Se inserta en la tradición de las encíclicas sociales que estamos habituados a iniciar en la fase moderna con la Rerum Novarum de León XIII; llega después de 19 años de la últimaencíclica social: la Centesimus annus del Papa Juan Pablo II. Casi veinte años nos separa del último gran documento de doctrina social. No es que la enseñanza de la Doctrina Social de los pontífices y de la Iglesia, haya pasado a un segundo plano en estos veinte años. Podemos pensar por ejemplo en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, que fue publicado en el 2004, por el Pontificio Consejopara la Justicia y la Paz; ó en la encíclica Deus caritas Est del Papa Benedicto XVI que contiene una parte dedicada expresamente a la Doctrina Social de la Iglesia y que se puede definir como una “Pequeña Encíclica Social”. Se puede pensar, sobre todo, al magisterio ordinario del Papa Benedicto XVI.
Escribir una encíclica asume un valor particularmente sistemático ya que representa un pasoadelante dentro de la Tradición que los Pontífices asumieron en sí, no por espíritu de suplencia, sino con la convicción de responder precisamente a la misión apostólica y con la intención de garantizar el “derecho de ciudadanía a la religión cristiana” para la construcción de la sociedad humana.
¿Por qué una nueva encíclica? Como sabemos la Doctrina Social de la Iglesia tiene una dimensión quepermanece y una que cambia con el tiempo. Ella es el encuentro del Evangelio con los problemas siempre nuevos que la humanidad debe afrontar. Estos problemas cambian, y lo hacen hoy, a una velocidad sorprendente. La Iglesia no tiene que proponer soluciones técnicas, como nos lo recuerda la Caritas in Veritate, sino que tiene el deber de iluminar la historia humana con la luz de la verdad y el calordel amor de Jesucristo, teniendo claro que “si el Señor no construye la casa en vano se afanan los constructores”.
Grandes cambios
Si miramos hacia atrás y regresamos en el tiempo estos veinte años que nos separan de la Centesimus annus, nos damos cuenta de grandes cambios que hacen referencia a las temáticas del desarrollo humano y que se han producido en la sociedad de los hombres.
1 – Lasideologías políticas que habían caracterizado la época precedente al 1989 parecen haber perdido fuerza hoy, siendo sustituidas por la nueva ideología de la técnica. En estos veinte años, se unieron, por desgracia, las posibilidades de intervenir de la técnica en la identidad misma de la persona con un reduccionismo de la posibilidad cognoscitiva de la razón, sobre el que estableció el PapaBenedicto XVI, desde hace tiempos, una amplia enseñanza. Esta separacción entre las capacidades operativas que afectan ahora la vida misma y el cuadro de sentido que cada vez es más cerrado, está entre preocupaciones las más vivas de la humanidad actual y por esto la Caritas in Veritate la afronta. Si en el viejo mundo, aquel de los bloques políticos en contraposición, la técnica estaba al servicio dela ideología política, ahora que los bloques ya no están y que el panorama geopolítico está cambiando, la técnica tiende a liberarse de cada hipoteca. La ideología de la técnica tiende a nutrir este su arbitrio con la cultura del relativismo, alimentándola a la vez. El arbitrio de la técnica es uno de los máximos problemas del mundo actual, como emerge de modo evidente en la Caritas in...