Craigen Castle
Llego el esperado día. Ya estaba en el autobús dirección a ese aeropuerto. El mismo que le había cambiado la vida entera, sin ni siquiera quererlo todo acabo siendo diferente. Desde aquel día nada había sido igual. Su querido pequeño llegaba de su largo viaje. Hace cinco años su hermanastro y su madre se fueron de la ciudad. Su padre se quedo con ella en la ciudad. Lena queríaacabar sus estudios pero desde que se fueron no pudo continuar, vinieron a este mismo aeropuerto a despedirse, y hoy, dentro de cinco años volverían a verse las caras. Habían hablado mucho pero no se habían visto. Entre Lena y Mario siempre había habido mucha tensión, porque eso de que dos adolescentes tan guapos como ellos vivan juntos sin ser familia, nunca fue nada bueno. Mario siempre había estadoenamorado de ella, pero quiso alejarse y olvidarla. En todo este tiempo Lena no se había conseguido olvidar de él en ningún momento, es más había llegado a echarlo de menos, mucho. Y eso que siempre lo odio, o al menos eso piensa ella. Una ruidosa voz la despierta de sus pensamientos devolviéndola a la realidad. “Parada número 45, aeropuerto”. Lena baja del autobús y llega al aeropuerto. Sonríe.Esta feliz. Se sienta y ve la gente pasar. Chicas que vuelven de un viaje. Familias que se despiden, quizás no se vuelvan a ver. Extranjeros que buscan a sus hoteles en las guías. Pero no, no encontraba a Mario. Ni a su madre. Quizás ella no viene. No lo sabe. Nunca le pregunto. Ve a un chico bastante alto, y muy guapo. Si,tiene gafas. Y gorra. Tienes las famosas dos “g”; gafaspastas ygorrasplanas. Es el típico guapo chulito. Viene acompañado de una mujer, muy guapa. Busca alguien alrededor. Una novia que no llega. O un amigo que se le olvido que venia, probablemente un no buen amigo. Saca su teléfono móvil, aunque no tiene esa llamada que le alegre la cara. Se sienta al lado de Lena y le sonríe. Con una sonrisa de esas que enamoran. Y saca el teléfono de nuevo. Llama a alguien. En esepreciso momento el teléfono de Lena. Lo coge y sonríe. Asienten y se miran, y ríen. Ríen sorprendidos.
Él: “¿Lena?”.
Ella: “Supongo-ríe y lo abraza”.
Él: “-la abraza y ríe- que guapa estás pequeña”.
Ella: “Gracias. ¿Quien es esa mujer?.
Él: Tu madre.
La mujer se acerca con una sonrisa en la cara y una lágrima le salta de sus preciosos ojos marrones, trasmiten belleza.
Lena: “Mamá.. te heechado de menos. Que guapa”
Francilu: “Muchas gracias Lena, yo también-la abraza-”.
Mario: “Bueno, no quiero romper este precioso momento pero tendríamos que ir a casa ¿no? Aquí hace un frío que no es normal”.
Lena: “-sonríe y lo abraza- no he podido estudiar nada, ¿sigues igual que antes?”.
Mario: “No creo pequeña, ya hablaremos de eso”
Y así los tres salen por esa puerta, felices, alegres,emocionados y sorprendidos, muy sorprendidos.
El día no es bueno. Hace frío y llueve. Llueve mucho. Los chicos abren sus paraguas hasta llegar al autobús y se suben. Les espera un largo viaje.
Francilu: “Lena,¿tu padre sigue en casa?”
Lena: “-suspira- no, se fue hace dos semanas”
Lena desearía que todo hubiese sucedido de otra forma distinta a como ha sucedido. Sus padres se divorciaron mientrasque su madre y Mario estaban fuera. Le gustaría que lo hubiesen arreglado. O al menos, que hubiesen estado juntos en esto. Su padre no quiere saber nada de su madre, y mucho menos de Mario. Hablaron, pero no salío bien.
Hace unas semanas.
-¿Tanto te cuesta esperar a que venga y hablar con ella?
-Sí, Lena. Sí me cuesta, y mucho. No quiero estar aquí cuando ella vuelva.
-¿Pero porqué? ¡No loentiendo, joder!-gritaba ella cabreada-
-¡No grites, niña!
-¡Hago lo que quiero! ¡Imbécil! ¡Cabrón! ¡Te odio!-La chica no dejaba de decir tonterías mientras pegaba a su padre en el hombro llorando- ¡Vete!
-¡Que pares!-en ese instante, todo cambió. Él le pego. A su hija. Por la que daría la vida. A la única persona a la que quería, le había pegado. -Lo... lo siento, Lena.
-Dejame en paz..
-De...
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