Crecimiento Demográfico En Latino America
(Iglesia Bíblica Emanuel)
Lección #13: El creyente y la lucha espiritual (Ef. 6:10-20)
I. Introducción
Todo cristiano, esté conciente de ello o no,
está metido en medio de una batalla espiritual que le afecta directamente. En el momento en que decidimos unirnos a Cristo
por medio de la fe, aceptamos abandonar el
bando de las tinieblas y nos unimos al bando dela luz (Ef. 5:8, Col. 1:13). Al ocurrir
esto, es inevitable que todo cristiano genuino enfrente la oposición de quien dirige y
comanda las huestes de maldad: Satanás.
No existe terreno neutral para el cristiano.
Estar identificados con Cristo necesariamente implicará estar en contra de la potestad de las tinieblas. No solo eso, sino que
tendremos por adversario al diablo quien
hará todo loque esté a su alcance para
atacarnos, entorpecer nuestro camino, y
llevarnos a la derrota espiritual. Sin embargo, en esta batalla sin cuartel no estamos
solos ni desprovistos. Dios ha prometido
estar con nosotros y además nos ha dado
unas armas espirituales poderosas y efectivas para neutralizar los “dardos de fuego
del maligno”. En esta lección estaremos
estudiando esta parte final de lacarta del
apóstol Pablo a los Efesios.
II. El primer requisito: fortalecernos en el Señor
El primer paso para desarrollar una defensa
efectiva contra los ataques de Satanás sobre nuestras vidas es el estar fortalecidos
en el Señor y en el poder de su fuerza. Antes de un soldado salir para el frente de
batalla necesita prepararse mediante un
riguroso entrenamiento que le ayudará adesarrollar resistencia y destreza en el uso
de las armas para combatir el enemigo.
Sería un suicidio el salir para una zona de
combate sin ese entrenamiento básico militar. De manera semejante el creyente necesita prepararse espiritualmente para poder enfrentar los ataques del enemigo sobre
su vida. Antes de Jesús enviar a sus discípulos a cumplir con la misión de alcanzar al
mundo, estuvo conellos tres años y medio
enseñándoles y capacitándoles. De la misma manera nosotros necesitamos prepararnos mediante el discipulado, la enseñanza y el estudio profundo de las Escrituras.
El creyente necesita fortalecerse en el Señor, y en el poder de su fuerza. ¿Qué significa esto? Para pelear la batalla espiritual
necesitamos estar revestidos del poder de
Dios sobre nuestras vidas. ¿Y cómologramos eso? Llenándonos del Espíritu Santo,
practicando una vida de oración, escudriñando la Palabra y desarrollando una total
dependencia de Dios en cada renglón de
nuestras vidas. Lamentablemente muchos
cristianos viven una vida superficial y enfrentan luchas espirituales con armas carnales; esta será la receta para el desastre.
III. ¿Quién es nuestro enemigo?
El cristiano tiene variosenemigos: el mundo, su propia mente carnal, pero por encima
de todo eso nuestra lucha es contra un dominio espiritual maligno y organizado que
se opone contra Dios y todo aquél que está
de su lado. En 1 Pedro 5:8 nos dice la palabra que debemos ser sobrios y velar porque
Satanás está como león rugiente buscando
a quien devorar. Esta comparación es sumamente apropiada. Un león no caza su
presaalcanzándola con su velocidad, por-
que los leones realmente no son muy rápidos. El león estudia la manada y localiza la
presa que le es más fácil atrapar. Generalmente es la presa más débil, la enferma, la
que se ha aislado del grupo. De igual forma
Satanás estudia cuidadosamente el rebaño
de Dios y observa quién es el más débil
espiritualmente, el creyente que se ha descuidado en su vidaespiritual, el que ha
abandonado cu comunión con el cuerpo de
Cristo, y a esa presa atacará con mucha
astucia.
Pablo dice en Efesios 6:12 que nuestra lucha no es contra carne y sangre; es decir,
contra seres humanos, contra asuntos materiales de este mundo. Nuestra lucha es
contra todo un ejército espiritual maligno,
organizado y comandado por Satanás. El
diablo no puede estar en todas...
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