creer para ver
Oculto a las miradas de la gente,
Que gusta de rezar junto a una fuente,
De prisas y cuidados ya lejano.
Recuerda a veces, con dolor humano,
Que supalabra antaño era influyente
Y el mundo le escuchaba humildemente,
Mas pronto retrocede el pensar vano.
Se pone en pie y, sin oler las rosas,
En casa de su Padre vuelve a entrar,Dejando tras de sí todas las cosas.
Bien sabe que, encorvado ante el altar,
En esas viejas manos temblorosas,
El mundo y más que el mundo puede alzar.
Una de la devociones más hermosas quela Iglesia Católica ha fomentado y que ha echado raíces en el corazón de tantos pueblos del mundo entero es la adoración del Santísimo o contemplación de Jesús Eucaristía, un acto de fe que permite unconocimiento gratuito de Cristo y un adentrarse en los sentimientos de su corazón.
Conocer a Cristo significa encontrarnos con él. Así es cómo conocemos a las personas. Hay diferencia entre saberde alguien y conocerlo. Esto último sólo es posible cuando nos hemos encontrado personalmente con él. ¡Cuántas personas consagradas se han especializado hoy en toda clase de saberes, pero apenasconocen a Cristo! No han tenido tiempo para ello por lo que difícilmente van a poder comunicar lo que no han conseguido aprender. ¡Nadie da lo que no tiene!
Ciertamente este conocimiento de Cristo no noslo puede transmitir en último extremo ni la reflexión, ni la meditación. Es, como en el caso del Espíritu, puro don de Dios que tenemos que pedir.
Pentecostés es la fiesta de la unión, de lacomprensión y de la comunión humana. Todos podemos constatar cómo en nuestro mundo, aunque estemos cada vez más cercanos los unos a los otros gracias al desarrollo de los medios de comunicación, y lasdistancias geográficas parecen desaparecer, la comprensión y la comunión entre las personas a menudo es superficial y difícil.
Persisten desequilibrios que con frecuencia llevan a conflictos; el...
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