creo en el espiritu santo
Páginas: 10 (2385 palabras)
Publicado: 8 de octubre de 2013
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO
Dios nos ha enviado en nuestros corazones el espíritu de su hijo que clama: “Abba padre” (Ga 4, 6). El espíritu santo, despierta la fe, mediante el bautismo, primer sacramento de la fe y la vida; recibiendo la gracia de iniciar una vida nueva en el espíritu conducidos al verbo; llevándonos al padre.
Es el último en la revelación de la santísima trinidad en dondecooperan con el padre y el hijo desde el comienzo del designio de nuestra salvación y hasta su consumación redentora del hijo, entonces este designio divino que se consuma en Cristo, "Primogénito" y Cabeza de la nueva creación, se realiza en la humanidad por el Espíritu que nos es dado: la Iglesia, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, la vida eterna.Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11). Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo. El que "habló por los profetas" nos hace oír la Palabra del Padre. Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. ElEspíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo" (Jn 16, 13). Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos (Jn 14, 17).
En la iglesia viviente se trasmiten el conocimiento del espíritu santo y lo encontramos en la en lasEscrituras, en el Magisterio de la Iglesia, al que él asiste; en la liturgia sacramental, a través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en comunión con Cristo; en la oración en la cual él intercede por nosotros; en los carismas y ministerios mediante los que se edifica la Iglesia; en los signos de vida apostólica y misionera; en el testimonio de los santos, donde Élmanifiesta su santidad y continúa la obra de la salvación.
Cuando el padre envía a su verbo envía también su aliento: misión conjunta en la que el Hijo y el Espíritu Santo son distintos pero inseparables. Sin ninguna duda, Cristo es quien se manifiesta, Imagen visible de Dios invisible, pero es el Espíritu Santo quien lo revela, Jesús es Cristo “ungido” porque el Espíritu es su Unción partiendodesde la encarnación (cf. Jn 3, 34) cuando por fin Jesús es glorificado (Jn 7, 39) puede a su vez, de junto al Padre, enviar el Espíritu a los que creen en él: Él les comunica su Gloria (cf. Jn 17, 22), es decir, el Espíritu Santo que lo glorifica (cf. Jn 16, 14).
El espíritu santo es representado por diferentes símbolos:
El agua: signo sacramental eficaz de nuestro nacimiento a la vida divinase nos da el espíritu santo;
La unción: El simbolismo de la unción con el óleo es también significativo del Espíritu Santo, es el signo sacramental de la Confirmación.
El fuego: El fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo, es uno de las acciones más expresivas del espíritu santo cuando Juan el bautista anuncia a Cristo como el que "bautizará en el EspírituSanto y el fuego" (Lc 3, 16), En forma de lenguas "como de fuego" se posó el Espíritu Santo sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de él (Hch 2, 3-4).
La nube y la luz: Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Desde las teofanías del Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendoasí un velo sobre la transcendencia de su Gloria.
El sello es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios ha marcado con su sello" (Jn 6, 27) del sello indica el carácter indeleble de la Unción del Espíritu Santo en el sacramento del Bautismo.
La mano: Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16). En su...
Dios nos ha enviado en nuestros corazones el espíritu de su hijo que clama: “Abba padre” (Ga 4, 6). El espíritu santo, despierta la fe, mediante el bautismo, primer sacramento de la fe y la vida; recibiendo la gracia de iniciar una vida nueva en el espíritu conducidos al verbo; llevándonos al padre.
Es el último en la revelación de la santísima trinidad en dondecooperan con el padre y el hijo desde el comienzo del designio de nuestra salvación y hasta su consumación redentora del hijo, entonces este designio divino que se consuma en Cristo, "Primogénito" y Cabeza de la nueva creación, se realiza en la humanidad por el Espíritu que nos es dado: la Iglesia, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, la vida eterna.Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11). Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo. El que "habló por los profetas" nos hace oír la Palabra del Padre. Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. ElEspíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo" (Jn 16, 13). Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos (Jn 14, 17).
En la iglesia viviente se trasmiten el conocimiento del espíritu santo y lo encontramos en la en lasEscrituras, en el Magisterio de la Iglesia, al que él asiste; en la liturgia sacramental, a través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en comunión con Cristo; en la oración en la cual él intercede por nosotros; en los carismas y ministerios mediante los que se edifica la Iglesia; en los signos de vida apostólica y misionera; en el testimonio de los santos, donde Élmanifiesta su santidad y continúa la obra de la salvación.
Cuando el padre envía a su verbo envía también su aliento: misión conjunta en la que el Hijo y el Espíritu Santo son distintos pero inseparables. Sin ninguna duda, Cristo es quien se manifiesta, Imagen visible de Dios invisible, pero es el Espíritu Santo quien lo revela, Jesús es Cristo “ungido” porque el Espíritu es su Unción partiendodesde la encarnación (cf. Jn 3, 34) cuando por fin Jesús es glorificado (Jn 7, 39) puede a su vez, de junto al Padre, enviar el Espíritu a los que creen en él: Él les comunica su Gloria (cf. Jn 17, 22), es decir, el Espíritu Santo que lo glorifica (cf. Jn 16, 14).
El espíritu santo es representado por diferentes símbolos:
El agua: signo sacramental eficaz de nuestro nacimiento a la vida divinase nos da el espíritu santo;
La unción: El simbolismo de la unción con el óleo es también significativo del Espíritu Santo, es el signo sacramental de la Confirmación.
El fuego: El fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo, es uno de las acciones más expresivas del espíritu santo cuando Juan el bautista anuncia a Cristo como el que "bautizará en el EspírituSanto y el fuego" (Lc 3, 16), En forma de lenguas "como de fuego" se posó el Espíritu Santo sobre los discípulos la mañana de Pentecostés y los llenó de él (Hch 2, 3-4).
La nube y la luz: Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Desde las teofanías del Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendoasí un velo sobre la transcendencia de su Gloria.
El sello es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios ha marcado con su sello" (Jn 6, 27) del sello indica el carácter indeleble de la Unción del Espíritu Santo en el sacramento del Bautismo.
La mano: Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16). En su...
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