Creo en el Espiritu Santo

“Creo En El Espíritu Santo”
Introducción
Después de afirmar en el Credo nuestra fe en Dios Padre y en Dios Hijo -nuestro Señor Jesucristo-, confesamos también la fe en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo -tercera persona de la Santísima Trinidad- es Dios.
Al estudiar este tema hemos de pedir al Espíritu Santo que nos ayude a entender su misteriosa acción en la Iglesia y en nuestra alma.1. Promesa de Jesucristo a los Apóstoles
Jesucristo prometió a sus Apóstoles en la última Cena que no les abandonaría, sino que les enviaría el Espíritu Santo, y como Espíritu de Verdad les enseñaría todo (Jn 14, 16-26), y poco antes de subir al cielo, les volvió a hablar de esta promesa y les dijo: «Recibiréis la virtud del Espíritu Santo, que descenderá sobre vosotros, y seréis mis testigosen Jerusalén, en toda Judea y hasta los extremos de la tierra».
El cumplimiento de esta promesa tuvo lugar el día de Pentecostés, diez días después de la Ascensión. Entonces descendió visiblemente sobre los apóstoles, bajo la forma de lenguas de fuego; transformó a aquellos hombres débiles, ignorantes y tímidos; los iluminó, los fortaleció y los hizo capaces de anunciar el Evangelio y de propagarla Iglesia.
Los apóstoles no tenían en sí mismos las cualidades necesarias para enseñar al mundo. antes de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés no entendían el misterio de la Cruz, abandonaron cobardemente a Jesús, incluso San Pedro lo negó. Después de la Ascensión de Jesús al cielo, "se retiraron a una casa para encerrarse por temor a los judíos". Sin embargo, cuando el Espíritu Santo vinosobre ellos quedaron cambiados en otros hombres y capacitados para ser verdaderos testigos de Cristo en todos los ámbitos de la tierra. Comprendieron y predicaron con gran valentía el Misterio de la Cruz y Resurrección del Señor.
Este es el gran regalo de Jesucristo al subir al cielo, como lo había prometido a los apóstoles en la última Cena: "Os conviene que yo me vaya. Pues, si no me fuere,el Paráclito (el Espíritu Santo) no vendrá a vosotros; pero, si me fuere, os lo enviaré" (Juan 16,7).
2. ¿Quién es el Espíritu Santo?
La verdad fundamental de nuestra fe cristiana es el misterio de la Santísima Trinidad. Este misterio -que, por ser nosotros limitados, no podemos nunca comprender- nos enseña que en Dios hay tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Las tres personasson Dios, las tres son eternas, las tres omnipotentes, pero hay un solo Dios.
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Sanísima Trinidad y profesamos su divinidad cuando rezamos en el Credo: "Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y el Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria". Hemos de creer, pues, en Dios Espíritu Santo.
3. DiosPadre, Hijo y Espíritu Santo realizan la salvación
Sabemos que Jesucristo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, se hizo hombre y murió por nosotros. Con su vida, muerte y resurrección, los hombres hemos sido salvados. Nos redimió del pecado y nos reconcilió con Dios, mereciéndonos la gracia y la dignidad de hijos de Dios y el derecho a la gloria del cielo.
Pero en nuestra salvaciónintervienen las tres divinas Personas: el Padre, que envió a su Hijo; el Hijo que murió por nosotros; y por el Espíritu Santo se nos comunican los méritos y las gracias que Cristo nos mereció por el sacrificio de la cruz. El amor de Dios se derrama en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado cuando recibimos los sacramentos.
Sin su auxilio no podemos alcanzar los frutos delsacrificio de la cruz, ni por consiguiente la felicidad eterna. Por eso dice Cristo: El que no renaciere del agua y del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de los cielos (Jn 3, 5).
4. Nada podemos sin la ayuda de Dios.
Toda obra buena se hace, por tanto, juntamente por el Espíritu Santo y nuestra voluntad libre (1 Cor 15, 10). Es como cuando el maestro que enseña a escribir a un niño, le toma...