Crepypastas
…..Aún sentado, escucho cómo el repiqueteo se hace más rápido y frenético. Sólo continúaoyéndose, casi empezando a tomar ritmo. Va todavía más rápido y mucho más frenético y parece provenir desde toda la sala principal. Me doy cuenta de que sea lo que sea quien lo provoca, no es humano.Ningún humano se puede mover así.
…..—¡¿Qué carajos?! —finalmente grito. Después de eso, todo el golpeteo se detiene. El ambiente sigue en calma por un rato, y luego escucho una serie de pasos mástranquilos en dirección a la puerta del sótano. La puerta se abre ligeramente, y los pasos se detienen una vez más. Presto atención a mi respiración por los siguientes tres minutos, y suspiro, pensandoque terminó. Resulta que algo más estaba escuchando, también. De repente las pisadas descienden por las escaleras y vuelco la silla en la que estaba sentado por la prisa de levantarme. Comienzo acorrer hacia el armario más cercano, justo a tiempo para ver la grotesca y desprovista de cabello criatura de cuatro patas, bailando hacia mí, haciendo sonar sus inflamados pies en un ritmo fascinante.Entro en el armario y cierro la puerta de golpe. Una pausa de medio segundo y escucho el mismo ritmo desde el otro lado del armario.
…..Sólo continúa y continúa sonando sin pausas, sin descansos, sinalivio. Ha estado en ello por horas, y yo me encuentro intentando seguir el ritmo de la canción con el chasquido de mis dedos. Pero entonces, así de súbito como inició, todo acaba. Espero por unos...
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