Criatal y Crisol o El Hada Bonita

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
NÚCLEO ACADÉMICO MIRANDA
CÁTEDRA: CRECIMIENTO PERSONAL

Dorelis Rodríguez

Cristal y Crisol
o
El Hada Bonita

Tutor: Prof. Julio Cesar ValeroAutora:

Dorelis Rodríguez

Los Teques, junio 2006

1
La tragedia

En un pueblito de Venezuela, llamado “Virgen de los Milagros”, vivía una hermosa familia, como todas las típicas familias que habitaban en ese pueblo, dicharacheros, alegres, leales, solidarios, unidos…pero así como había familias con esas características también las había con una mezcla de todo aquello con algo deresentimiento, rencor, pena oculta, y muchos secretos guardados dentro de tanta alegría e inquietud.
María era una joven señora de aquel pueblo, dueña del único abasto, luchadora, trabajadora, amable con todos, y con una eterna tristeza en los ojos; así sonriera, así le contaran o viviera contando chistes, su mirada siempre parecía triste, apagada, lejana como si algo se hubiese muerto en suinterior.
María había perdido a uno de sus tres hijos en un tonto y fatal accidente ocurrido años atrás, -¿Cómo fue?- simplemente alguien hacía un ajuste de cuentas en la calle, una persona reclamaba a la otra, se caldearon los ánimos y hubo muchos disparos, ella no recuerda haber escuchado tantos disparos juntos en toda su vida, lo que si recuerda y se le quedó tatuado en el cerebro fuecuando salió a la calle después del tiroteo y vio el resultado de ese ajuste de cuentas, estaba la persona a quien mataron y más allá estaba un niño, tirado en la acera, ella veía la imagen, y mientras más se acercaba, más le temblaba el cuerpo al pensar en aquel rostro que iba a ver, ¡ eran sus libros, sus cuadernos llevaban su nombre!, ¡Dios! ¡Era su hijo Alfonso!...
- ¡María! ¡María!¡Despierta mujer! ¿En qué estás pensando? – le decía René su ayudante de toda la vida. Desde antes de aquel accidente, desde que el padre de sus hijos se marchó y la dejó con ellos tres para criarlos sola, él era su mano derecha, su gran amigo de toda la vida, tal vez sin su ayuda no hubiese podido seguir adelante.
- Llamaron de la escuela de las gemelas, dijeron que van a salir más temprano,un asunto con la electricidad, no escuché bien.
- ¿Dejarás que vengan solas? ¿O quieres que las vaya a buscar?- preguntó Don René tratando de ayudar a la cansada y pensativa señora.
- Deja y voy a buscarlas René, atiende tu todo lo del negocio, total ellas son mi responsabilidad, ¡Cristal, Crisol y Mamá son lo único que me queda en esta vida!- dijo María con un dejo de amarguray resignación.
- ¡Ah comadre¡ ¿Por qué siempre esa pesadumbre?, piense que vendrán tiempos mejores y que no todo es tragedia deje de pensar siempre en lo mismo- le dijo René –
Trataba de darle ánimos a aquella su amiga, su comadre, quien sin dejar de ser una mujer buena, con los años se había amargado tremendamente y si bien quería mucho a “las gemelas” Crisol y Cristal, tambiénRené no dejaba de darse cuenta que las regañaba mucho, siempre era agresiva con ellas, no había una comunicación efectiva entre madre e hijas, no había la confianza de antes, la relación ya no contaba con esa claridad afectiva con que contaba desde que las niñas habían nacido.
A María le había quedado sin querer en sus pensamientos un anclaje que entorpecía su trato con los demás, sobretodo con las dos personas que más quería en su vida, en su mente quedo grabado con fuego la muerte accidental de su hijo, y el abandono y rechazo por parte del padre de los niños, que aunque dijera que no le molestaba, siempre estaba en su cerebro, anclado el recuerdo como un trauma para toda la vida; pero lo más dañino era el daño que le hacía con su actitud a la auto confianza de las niñas,...