criaturas extrañas

Lo sé. Sé que lo vi. En aquella cabalgata a un costado del río mágico, todos creen que estoy loca pero yo sé que no es así. Esa vez no aluciné, lo puedo jurar. Hay veces que callar es lo mejor pero, pues yo no siempre hago lo que es lo mejor sino más bien lo que mi instinto me dice que haga. Eh escuchado a mis padres decir que debería ir a terapia, desde que tengo memoria siempre me han gustadotodo tipo de historias con criaturas extrañas, seres mitológicos y paranormales, pero esta vez exageré, o bueno eso dice mi madre, estoy segura que ella fue la de la idea de las dichosas terapias, mi padre, al igual que a mí, le gusta aquellos cuentos e historias con magia pero la que me contaba todas esas historias de criaturas sobrenaturales era mi abuela, ella fue la razón por la cual mispadres decidieron mudarse o mejor dicho, mi madre decidió que todos no mudáramos y como mi padre siempre hace lo que ella dice no hay quien logre cambiar su decisión. Extraño aquella aldea en donde solíamos vivir, todo aquí es totalmente diferente, las casas, los autos y hasta las personas. Yo no creo esa historia en la que me dice mi mamá que nos mudamos de casa por mi bien. Tengo una pregunta conrespecto a eso ¿Qué tanto mal me puede hacer aquellas historias que mi abuela me contaba? Yo sé que no fue solo por las historias, sé que hay algo más ahí que mi madre no quiere que sepa, eh tratado de mil maneras hablar con mi madre y poder sacarle algo de información pero todos mis intentos han fallado no hay quien logre vencer a mi madre, ella siempre se sale con la suya, yo nunca me puedo salircon la mía, es frustrante y agotador por eso siempre voy a la orilla del aquel río mágico a relajarme con el suave sonido de del agua deslizándose hacia la cascada para luego caer y continuar su camino, supongo que así deberían de ser las personas, no importa cuántas veces caigan, siempre tienen que seguir su camino aun cuando hayan obstáculos en el como aquellas rocas en el río en las que megusta sentarme en las mañanas a esperar el amanecer antes de ir a ese aburrido y extraño colegio en el que los profesores desconfían mucho de los alumnos, todos están sentados sin cruzar una palabra, en el receso todos comen y vuelven al aula al escuchar el timbre que indica que el receso ha terminado, todos comen de manera muy apresurada incluso yo y eso me causado algunos malestares en el estómagopero regresando del colegio al primer lugar que voy es al río, el beber un poco de agua dulce que cae de la cascada me alivia aquel malestar en el estómago, a un costado de la cascada en el reluciente césped verde me siento a hacer mi tarea y espero el atardecer para después ir a casa con Angus y comer cuando mis padres llegan de trabajar. Recuerdo que aquel día Angus corría demasiado rápido y metiró así fue como el misterio comenzó. Yo me había disgustado con mi madre, salí corriendo de la casa, tome a Angus y comenzamos a cabalgar a una velocidad como cuando en mi casa anterior íbamos al hipódromo a practicar para las carreras en las que siempre ganaba de pronto sentí un malestar de tras de mi cabeza y un ardor tolerable pero nada agradable en mis rodillas sangradas, me apoyé con elárbol en el que me había estrellado para pararme y noté una mancha roja tomé un poco con dos yemas de mis dedos, los acerque a mi boca y de inmediato percibí aquel sabor metálico de la sangre resplandeciente que cubrían las yemas de dos de mis dedos, con la otra mano me froté la nuca para calmar el dolor y fue cuando me di cuenta de que mi mano estaba llena de sangre, el dolor de mi nuca era intenso,me recosté sobre el suave césped verde hasta que el dolor disminuyó y noté que a pocos metros se encontraba aquella hermosa cascada en la que el agua dulce del río caía, se rompía y chocaba con el agua que descendía y continuaba su camino, antes de meterme al río para lavar las heridas de mi cuerpo, bajé la mirada a mi mano y puede observar que la sangre aún estaba fresca, me quite los zapatos...