Crimen Y Castigo
Después de la gran comilona, el papapa estuvo bien chinchoso y toda la semana fue una locura. No sólo por lo del concurso (eso será supersolapa), sino que apenas llegamos a casa empezaron a pasar bastantes cosas. Primero no hicimos más que aguantar a mi papi que se quejaba de dolores terribles de barriga y que repetía "¿para qué tengo que atragantarme así?" + "¿por quédiablos le apuesto a ese glotonazo?" + "¡barril sin fondo, te odiooo!".
Es gracioso para nosotros, porque le da por actuar como en las telenovelas. Dice todo trágico: "nunca más le apuesto, ¡lo juro!" y hace unos gestos realmente ridículos. Lucas lo imita perfecto. No es que seamos crueles, sino que ya conocemos a mi papi y siempre es igual. Más bien mi mami se desespera y corre por el elíxir, vuelapor una agüita de manzanilla. Creo que se asusta un montón por eso de la gastritis. "¡Aquí te llevo tu Espasmo Plus para los gases!" -estaba diciendo ella ahora.
Claro que en ese momento Lucas y yo estábamos mudos. Casi ni respirábamos. Es que no sabes, mi papi se pone de un genio HORRIBLE. Le da por gritonearnos a todos, chilla supermandón: "¡oye, baja el volumen!" + "¡hey, tráeme mis pantuflas!"+ "¡saquen este gato de aquí!" + "¡nadie puede llamar a un médico que me muerooo!".
Y el papapa, bien gracias. No hacía otra cosa que fumar mientras veía su programa político (siempre dice que los políticos son más cochinos que él y que eso le da pica). Estaba ahí recontra concentrado y ni cuenta de los caracoles que salían del humo de su pipa. ¡Eso sí!, a cada rato soltaba sus palabrotas.
-Me huele a cagajón - dijo, cuando vio pasar apurada a mi mami. Luego le preguntó-: ¿A qué se debe tanto alboroto?
- Me voy a la farmacia - toda molesta cruzó el hall, poniéndose el saco a la volada-. ¡Que por tu culpa se ha puesto mal!
-¿Por mi quééé? -el papapa se rascó la cabeza y des-pués levantó un poco la voz para decir otra de sus tonterías-. Más bien, ¿no podrías calentarme una sopita?Sólo se escuchó el portazo. Es verdad que mi mami se pone nerviosa, pero nunca había reaccionado así. Con el papapa al menos, eso hay que reconocerlo. Parecía que esa vez la cosa iba en serio. Nosotros salimos despacio del cuarto y vimos un montonón de humo y al medio estaba el papapa rodeado de caracoles. Al toque empezó a silbar La Traviata y como por arte de magia desaparecieron todos losbichos. ¡Impresionante! Entonces nos acercamos y él sonreía feliz.
-Ah, son ustedes -nos miró apenas un segundo. Después volvió a enchufarse en su programa.
-Por casualidad, abuelo, ¿no te duele nada? -la verdad es que le pregunté con un tono feo, porque para mí (también) él tenía la culpa del atracón de mi papi.
-Niente -no nos miró, pero subió muchísimo el volumen de la tele (creo que ni tenía elcontrol) y agregó muy divertido-: ¡Allá il vecchio di tuo padre!
¿Te das cuenta de lo que dijo? ¡Qué tal raza! Dime si no es para chancarlo. ¡Él, que es más antiguo que el Señor de Sipán. Bueno, no es para tanto... aunque la abuela dice que tiene por lo menos un siglo (en verdad nadie sabe su edad exacta, ya verás después lo que hice por averiguarlo). La cosa era que no soportaba que se burlaraasí de mi papi y menos, ¡pobrecito!, estando tan mal por su culpa.
-¡Eres un cara de nalga! - lo insulté.
Él abrió mucho los ojos, se llevó el dedo índice al pecho y señalándose, como quien pregunta ¿YO?, soltó un PDDFFFFF igualito a un pedorro. Hubieras visto sus cachetes, le vibraron como cuando sacudes un globo de fiesta.
iQué rabia! Cuando está inspirado no se puede tratar con él, así queme fui furiosa. Lo dejé al inocente de Lucas contándole que mi papi estaba remal, piteando de dolor. Mi hermanito se toma a veces las cosas tan en serio, como si se tratara de un asunto de vida o muerte, que ni cuenta se dio de que el papapa Florentino lo vacilaba. Yo escuché, tirada en mi cama, este diálogo interesantísimo:
-¿Y por qué le duele tanto?
-Porque ha comido mucho.
-¿Y por qué ha...
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