criminogenesis
LA EXPERIENCIA PUNITIVA
EN LA CONDICIÓN POSMODERNA
FERNANDO TENORIO TAGLE
Los diversos discursos denominados críticos desarrollados durante la segunda mitad del siglo XX, han ido del análisis de la pena, especialmente el encarcelamiento de las personas, al análisis de la jurisdicción y finalmente, durante los años 90 de ese siglo, a diversas reflexiones sobre la policía con diversosrubros, quizás el más publicitado el de la llamada seguridad pública.
Se han develado las consecuencias negativas de las intervenciones penales y se han elaborado propuestas para revertir el estado de las cosas que bien pueden agruparse en dos posibilidades, también ampliamente debatidas desde la década de los ochentas, por una parte, asumir la actitud abolicionista que ha ido más allá de laabolición de la cárcel, y por la otra, involucrarse en el derecho penal mínimo, como una apuesta política que recupera los destellos humanistas, especialmente los producidos por la tradición de Occidente, no sólo con el objetivo de minimizar las intervenciones punitivas sino de acceder a un derecho penal del débil que tienda a un derecho que, en suma, reivindique la dignidad.
En cualquiera de loscasos, los resultados no dejan de ser una multitud de discursos que se apilan en las bibliotecas y que tienen un gran éxito intelectual o universitario Sin que ello produzca que se revierta la realidad objetiva.
Este avance de la criminalidad, del que ya nadie duda, propició, de manera convergente con las políticas impuestas por el capitalismo avanzado, un poderoso endurecimiento del sistema penalque ha provocado duplicar la tasa de aprisionamiento de las personas, ciertamente de manera particular en las regiones económicamente deprimidas, como es el caso de nuestra región.
A pesar de ello, de este tipo de políticas que declarativamente pretenden reducir la criminalidad, como ha sido lo que Jock'roung' denomina el experimento carcelario Norteamericano, sólo de manera por demás ingenua puedeconcluirse que la pena de prisión fracasa. Distinguir entre las funciones declaradas y las latentes provoca asumir una actitud sospechosa que obliga a la búsqueda de las razones reales que impulsan el comportamiento punitivo.
Tómese en cuenta, por ejemplo, las lecturas sobre el sistema penal que desprende Stanley Cohen- apreciando cómo, mientras algunos consideran que el sistema penal continuacometiendo algunos errores afirmando para el tema que interesa que no todas las personas se "readaptan", otros apreciando ese mismo fin correccionalista consideran a la experiencia punitiva como un decidido fracaso.
Sólo al analizar las funciones latentes se evidencia que el sistema no persigue esas finalidades que sólo se muestran como meras justificaciones que encubren los intereses reales delas prácticas en este caso punitivas. En este sentido, ambas cuestiones, el delito y su control, no se distancian ni se independizan de las variables estructurales sino más bien, que es la hipótesis que aquí sostengo, éstas variables al haberse modificado han provocado las nuevas manifestaciones del crimen y de su control.
A este respecto, esta tendencia de la pena, que aún no alcanza la tasa deaprisionamiento propiciada por las políticas penales que produjo la criminología positivista en el tránsito del estado liberal guardián al Estado Intervencionista (lO personas detenidas por cada 1000 personas en libertad en el caso mexicano), dibuja los nuevos Impulsos disciplinarios de la actual realidad calificada por algunos como la condición postmoderna.
Los avances de la ciencia y de latecnología que se pueden simbolizar en el chip, propició las nuevas relaciones sociales que dieron lugar a estas condiciones de existencia. En lo económico, el capitalismo es igualmente impulsado para madurar como capitalismo avanzado y generará una nueva cultura que es dada en llamarse el posmodernismo.
Por otra parte, el hecho de que esta tendencia inicie poderosamente durante los años 90, aunque...
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