Crisis Arabe

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La triple crisis del mundo árabe

LONDRES. La necesidad y la desigualdad económicas, tanto como la represión política, incitaron las revoluciones en el norte de África. Por supuesto, es de esperar que los nuevos gobiernos de estos países y otros líderes árabes se ocupen mejor de las motivos de queja de sus pueblos. Pero un simple cambio de gobierno no hará que los problemaseconómicos de estos países desaparezcan De hecho, los efectos convergentes del crecimiento demográfico, el cambio climático y el agotamiento energético están preparando el terreno para una triple crisis inminente. La región representa el 6,3 por ciento de la población del mundo, pero solo el 1,4 por ciento de su agua dulce renovable. Doce de los 15 países con mayor escasez de agua del mundo -Argelia,Libia, Túnez, Jordania, Qatar, Arabia Saudita, Yemen, Omán, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin, Israel y Palestina- están en la región y en ocho, el agua dulce disponible apenas llega anualmente a menos de 250 metros cúbicos por persona. Tres cuartas partes del agua dulce disponible de la región está en solo cuatro países: Irán, Irak, Siria y Turquía. El consumo de agua está vinculado demanera abrumadora a la agricultura industrial. Desde 1965 hasta 1997, el crecimiento de la población árabe impulsó la demanda de desarrollo agrícola, lo que condujo a una duplicación de la tierra bajo irrigación. Todo está dado para que la expansión demográfica en esos países empeore dramáticamente su difícil situación. Si bien las tasas de natalidad están cayendo, un tercio de la población generaltiene menos de 15 años y grandes cantidades de mujeres jóvenes están llegando a su edad reproductiva, o lo harán pronto. El Ministerio de Defensa del Reino Unido proyectó que para el 2030 la población de Oriente Medio aumentará 132 por ciento, y la del África subsahariana, 81 por ciento, lo que genera una "masa joven" sin precedentes. El Informe de Evaluación del Sector del Agua, del BancoMundial, sobre los países del Golfo, publicado en el 2005, predice que estas presiones demográficas probablemente hagan que la disponibilidad de agua dulce se reduzca a la mitad y exacerben el peligro de un conflicto entre Estados. La competencia por el control del agua ya desempeñó un papel clave en las tensiones geopolíticas regionales, por ejemplo, entre Turquía y Siria, Jordania, Israel y laAutoridad Palestina; Egipto, Sudán y Etiopía, y entre Arabia Saudita y sus vecinos, Qatar, Baréin y Jordania.
Una reducción a la mitad de los suministros de agua disponibles podría convertir estas tensiones en hostilidades abiertas. De hecho, mientras que el crecimiento económico, acompañado por una mayor urbanización y mayores ingresos Per cápita, se tradujo en una mayor demanda de agua dulce, losmovimientos poblacionales resultantes hoy están exacerbando las tensiones étnicas locales. Para comienzos del 2015, el árabe promedio se verá obligado a sobrevivir con menos de 500 metros cúbicos de agua por año, un nivel definido como escasez. Los cambios en los patrones de lluvia seguramente afectarán las cosechas, particularmente la de arroz. Un modelo sin cambios para el cambio climático sugiereque las temperaturas globales promedio podrían aumentar 4 grados Celsius para mediados de siglo. Esto devastaría la agricultura en Oriente Medio y el norte de África, donde los rendimientos de los cultivos caerían 15-35 por ciento, según la fuerza de la fertilización carbónica. El costo mundial de la infraestructura capaz de responder a la intensificación de la crisis del agua podría representarmiles de millones de dólares, y su desarrollo en sí consumiría mucha energía. En consecuencia, una nueva infraestructura solo mitigaría el impacto de la escasez en los países más ricos. Todo está dado para que el agotamiento de la energía proveniente de hidrocarburos complique aún más las cosas. En su Panorama Energético Mundial para el 2010, la Agencia Internacional de Energía decía que la...