crisis corea
parecía primordialmente un problema
de liquidez, por lo menos en
Corea, donde la autoridad monetaria
tuvo que pelear sin descanso para evitar que se
agotaran las reservas de divisas hasta que fue
rescatada por un préstamo enorme del FMI. Si
este diagnóstico es correcto, podríamos decir
que los países afectados aprendieron más de
una lección.Primero, sus reservas de divisas se sitúan
actualmente en niveles mucho más cómodos
que antes de la crisis. Por ejemplo, desde agosto
de 2001, cuando terminó de reembolsar el
préstamo otorgado por el FMI durante la crisis,
Corea ha acumulado reservas en moneda
extranjera por un monto superior a US$240.000
millones, un aumento extraordinario con respecto
a los escasos US$7.000 millones en 1997.Segundo, el problema de “exceso de inversión”
en los países asiáticos ya no existe. Las tasas de
inversión se han reducido y las exportaciones
netas han aumentado, impulsadas por la
fuerte depreciación de algunas monedas asiáticas
durante la crisis. Tercero, el panorama
macroeconómico de Asia vuelve a ser prometedor.
Volviendo al ejemplo de Corea, casi todos
los indicadores macroeconómicosparecen
ahora bastante sólidos: las tasas de crecimiento
del PIB fluctúan entre el 4% y el 5%, nivel que
no está mal para un país con un PIB per cápita
de alrededor de US$20.000 anuales, la inflación
se sitúa por debajo del 2,5% y la tasa de desempleo
es inferior al 4%.
No obstante, a pesar de lo que indican los
datos macroeconómicos, no está muy claro que
la situación sea mucho mejorpara los asiáticos
que vivieron la crisis financiera. En Corea,
muchas personas consideran que su calidad de
vida es peor ahora que antes de la crisis. Por lo
tanto, cabe preguntarse si la estructura económica
de Corea ha cambiado radicalmente desde
la crisis. Para determinar esta cuestión, debemos
examinar la crisis financiera y los acontecimientos
ocurridos antes y después como parte de unproblema estructural y no como un simple problema
de liquidez.
Más allá de los datos
Antes de la crisis financiera de Corea, los principales
participantes en la economía del país,
como las instituciones financieras, los grandes
conglomerados y el gobierno —conocido como
“Corea, S.A.”— formaban una especie de sistema
enorme de distribución de riesgos. Pero
este sistema conllevabaproblemas graves. Los
grandes conglomerados de Corea comprendían
numerosas empresas aparentemente independientes
que estaban interrelacionadas a través
de una red de afiliaciones y garantías de pagos
cruzados. Con frecuencia la declaración de los
beneficios obtenidos era exagerada debido a
las transacciones internas realizadas entre ellas.
Y, en el caso de las instituciones financieras, sesubestimó la magnitud de los préstamos en
mora porque en estos no se incluían los préstamos
de calidad inferior.
Las autoridades económicas se negaron a
reconocer las dificultades que afrontaba la economía
coreana y, en cambio, continuaron insistiendo
en que la economía del país se sustentaba
en una base firme. En estas circunstancias, el
riesgo moral afectaba a casi todos los participantes
dela economía, incluidas las empresas
privadas, instituciones financieras, trabajadores
y depositantes, sobre todo porque la sociedad
consideró que todas sus pérdidas estaban implícitamente
garantizadas por el gobierno. Este,
implícita o explícitamente, obligaba a las instituciones
financieras a garantizar las inversiones
arriesgadas de los grandes conglomerados
y toda la nación se hacíacargo de las pérdidas.
Obviamente, este comportamiento era incompatible
con las fuerzas de la globalización. Por
28 Finanzas & Desarrollo junio 2007
Corea: En búsqueda
de un nuevo pacto
Un-Chan Chung, Profesor de la Escuela de Economía
de la Universidad Nacional de Seúl
supuesto, también era una forma fácil de crear empleos y mantener
la estabilidad económica.
El problema está en que a...
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