crisis de los estados modernos

La crisis de los Estados Modernos: Las amenazas globales y las nuevas situaciones a las que se enfrentan hoy los Estados modernos pueden poner en peligro su futura supervivencia.
El Estado moderno que surge del Renacimiento como resultado de la concentración de poder en manos del monarca y en detrimento de los poderes de señores feudales, emperador e Iglesia, se enfrenta hoy a una realidadcompleja y globalizada que poco tiene que ver con aquella que le vio nacer. Esta nueva realidad hace que los expertos empiecen a hablar de la crisis del Estado-nación y que haya quien incluso augure su futura desaparición.
El caso de los Estados fallidos
El Estado difícilmente podrá asumir funciones socioeconómicas mientras se encuentre marginalizado en el contexto de la mundialización del capital.Uno de los elementos que pone en cuestión la validez actual del Estado-nación es el fracaso que el mismo ha cosechado en distintas regiones del planeta. Varios Estados africanos encabezan la lista de Estados fallidos que anualmente elaboran la agencia The Fund for Peace en colaboración con la revista Foreign Policy.
Estados como Somalia, Chad, Sudán o la República del Congo son algunos de losincondicionales de la lista. En estos países, así como en otros como Afganistán o Irak, se reproducen situaciones muy similares a las feudales en las que la figura del señor feudal es sustituida por la de los señores de la guerra; se trata de territorios en los que el gobierno es incapaz de proporcionar a sus ciudadanos estándares mínimos de seguridad o de proveerles de servicios básicos.
El futurodel Estado moderno
Son muchas las nuevas situaciones a las que los Estados han de hacer frente, situaciones que se derivan de fenómenos como la globalización, la nueva configuración geopolítica mundial tras el fin de la Guerra Fría o los riesgos medioambientales. Situaciones complejas y que en la mayoría de los casos no pueden ser afrontadas por un Estado en solitario, sino que necesitan de unacolaboración entre actores internacionales y de la creación de organizaciones internacionales para cuestiones concretas. Todo ello refuerza el papel de estas últimas y mina la capacidad de actuación de los primeros. A estas cuestiones en el plano internacional hay que añadir otras que se suscitan en el plano interno como los nacionalismos, las migraciones o la complejidad de la gestiónpolítico-administrativa.
No obstante lo señalado, a día de hoy siguen siendo los Estados los actores protagonistas de la escena política internacional. Vivimos en el momento histórico con mayor número de Estados configurados como tales y hay, asimismo, territorios que pugnan porque este estatus les sea reconocido; todo lo cual nos hace pensar que a pesar de la crisis de esta forma de gobierno, el Estado siguesiendo una entidad de importancia clave en la escena internacional actual.
Es así que es posible que, en vez de hablar de la futura desaparición del Estado moderno, de lo que debamos hablar es más bien de una futura transformación del mismo en algo que algunos ya se han adelantado en calificar de Estado posmoderno.

Sin duda cabe hablar de la crisis del llamado “Estado moderno” (que hacetiempo dejó de ser “moderno”) con referencia a aspectos y características diversas de ese Estado. Personalmente, considero que el elemento esencial de la crisis es la disparidad o desproporción entre el poder que ese Estado supone y los mecanismos de exigencia de responsabilidad a quienes ejercen el poder. Siendo el poder enorme y creciente, con cada vez mayores posibilidades de influjo inmediato (y engran medida irreversible), los mecanismos para exigir responsabilidades son pequeños y escasamente efectivos. En pocas palabras: las elecciones periódicas son muy poca cosa como instrumento para impulsar el buen ejercicio del poder y para reaccionar ante un ejercicio desacertado y no digamos abusivo y arbitrario.
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