Crisis en Europa

Europa, en crisis
  En su visita a Portugal, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha manifestado sus esperanzas de que Europa superará pronto la gravísima crisis en que lleva consumida cuatro años, y que hoy mantiene inmensas manifestaciones de protesta, y de ira, en las calles de seis de las naciones de la Unión Europea (UE) más afectadas.
La situación no permite pensar que losbuenos deseos del presidente Santos serán realidad en breve lapso. La dirigencia europea, que obedece dócilmente los dictados de la potencia alemana liderada por Ángela Merkel, ha perdido por completo el contacto con la realidad de sus ciudadanos. Gracias a la austeridad draconiana implantada por los organismos que rigen la economía de la UE, millones de europeos están sin empleo. Los que aún loconservan han visto reducidos sus salarios a menos de la mitad, el desplome del poder adquisitivo es general, todas las conquistas sociales alcanzadas el siglo pasado, que hicieron de Europa un continente casi mágico, están desapareciendo, sacrificadas en el altar de la diosa Austeridad.
Hay hambre, miseria, desesperanza en la Europa que hasta no hace diez años era modelo de prosperidad común y debienestar social. Las escenas pavorosas de indigencia que describen en sus novelas Dickens y Dostoievski ya no son retratos de un pasado abominable. Se han vuelto de nuevo familiares. Países que habían logrado estándares de vida muy altos, de la noche a la mañana se vieron precipitados al abismo de la pobreza y sometidos a choques de austeridad que se han venido haciendo más y más severos.
A losreclamos que cientos de miles de ciudadanos elevan en la calles para ponerle fin a la austeridad, los gobiernos responden con medidas de austeridad más rigurosas que las anteriores. Recortar, recortar y recortar es la fórmula insustituible que aplican el Banco Central Europeo y los organismos multilaterales, como el FMI. Excelente fórmula para provocar la convulsión social que tiene a Europa en unasituación similar a la que se vivía en los años previos a 1789. Es decir, en estado de revolución incontenible.
La austeridad que predican los dirigentes europeos no encuentra en ellos el mejor ejemplo. El fasto con el que viven los gobernantes, los banqueros, los ejecutivos de las multinacionales contrasta de forma ostensible e insultante con las privaciones a que son sometidos los ciudadanoseuropeos que se ganan el pan honradamente. "¿Y para qué quieren ganarse un pan entero? (les responden los dirigentes). Con que se ganen medio pan o un cuarto de pan es suficiente. Hay que ser austeros". Y los que esto predican andan de banquete en banquete, se dan la gran vida y no escuchan el murmullo de los inconformes. ¡Valiente austeridad! A la linda María Antonieta, reina de Francia, le dijeronun día que el pueblo francés estaba sin un pan que comer, y ella respondió, con un mohín encantador: "¿Por qué no comen bizcochos?". Los desagradecidos franceses le cortaron la cabeza.
Poco o nada se comenta del caso de Islandia. Fue uno de los países más castigados por la gran crisis mundial que empezó en el 2008. Sus tres bancos comerciales principales colapsaron y arruinaron a miles deahorradores. Islandia estaba considerada un paraíso para vivir, en donde nadie padecía carencias, ni existían problemas económicos. Se lo quiso someter, como a los otros países que sufrieron el mismo percance, a las recetas de austeridad, cuyo propósito era salvar los bancos quebrados por los malos manejos de unos cuantos "si quería que las generosas autoridades económicas de la UE le lanzaran elsalvavidas del rescate". A diferencia de sus países compañeros de desgracia, Islandia rechazó el rescate, le dijo no a la austeridad, metió en la cárcel a los banqueros fraudulentos, expandió el gasto (cero recortes) y hoy es el único país que solucionó la crisis. Mientras tanto, en los cuatro años de austeridad que han soportado griegos, españoles, italianos, portugueses, irlandeses, la crisis, lejos...