Crisis etica de la politica

CIENCIAS POLITICAS
DEL DESCENSO CAOTICO DE LA POLITICA COLOMBIANA1
“Hemos guardado un silencio, bastante parecido a la estupidez”
Proclama insurreccional dela Junta de Tuitiva.
La Paz. Bolivia 16 de Julio de 1809

Todo cuanto habrá de observase en la dinámica política de Colombia, y en particular de lo ocurrido en elsiglo XX, no habrá de estar lejos de ser solo un remedo de lo que por principios democráticos pueda concebirse. Nos hallamos lejos de alcanzar lo que la era de las revoluciones habría de determinar cómo el Estado Moderno.
La historia política de nuestro país se ha caracterizado por hacer en discurso lo que los postulados de la modernidad política habrían determinado, pero que traducido a loshechos se asemeja mucho más a lo que se derroco en aquel entonces.
Nos hemos “tragado el cuento” de ser la nación más democrática del subcontinente, de poseer y permanecer por más tiempo en el régimen democrático; así como el de poseer el mayor número de instituciones y mecanismos para la participación de la ciudadanía. Si bien la constitución del 91 otorgo los lineamientos mediante los cualespodríamos habernos inscrito en los anales de la historia como una real sociedad democrática, lejos de serlo, hemos sucumbido lenta y silenciosamente en el oscurantismo de las más nefastas de las prácticas políticas
No habremos de negar en esta pequeña reflexión, que no hemos sida la única, ni que han sido otras las naciones las que han sufrido embates más sangrientos y dolorosos en contra de laconvivencia y la gobernabilidad. Pero si afirmamos como lo reconocen Murillo y Valdivieso en su abordaje analítico2; en el que, con el solo análisis de tres momentos de la historia política colombiana, logran establecer los desaciertos y retrocesos que en materia de la eficiencia democrática se refiere.
En uno de los puntales de la modernidad política se exhibieron a los partidos como el mecanismoidóneo mediante el cual podría garantizarse la participación de los ciudadanos en la contienda política. El espacio dinámico en el cual podrían confluir las visiones y perspectivas diferenciadas de la expectativa de país que podría construirse. De igual forma como mecanismo mediante el cual acercar la masa a la política, sin que necesitase de la participación directa sobre esta, y que a su vezcontribuiría en la legitimización del sistema mismo. Pero al contrario de esto fueron los mismos partidos quienes, como destinados por la providencia, decidieron en vil acuerdo rastrero y excluyente el negar al agente democrático fundamental: la población.
En un afán de acabar con el fenómeno de la violencia que materializaba las contradicciones ambiciosas de los partidos, el Frente Nacional seconvirtió en el bastión mismo que habría de engendrar una de las prácticas políticas más nefastas en el ejercicio mismo de la democracia. La excusión de los adversarios, por la vía de lo legal (en tanto si pudiese considerarse así el acuerdo mismo), o por la vía del exterminio o supresión de la idea desde su origen mismo.
La desaparición del ente contradictor, habría de ser una de las prácticasde mayor heredabilidad en el ejercicio político. Hemos convivido con el exterminio, la desaparición forzada, el exilio político, las masacres selectivas o indiscriminadas y otras prácticas más, durante tanto tiempo que tuvimos la osadía de asombrarnos y asustarnos solo cuando no ocurrían.
Y si bien la gran alianza bipartidista, del cual podríamos dudar con muchos argumentos, si realmente son dospartidos, duro escasamente los dieciséis años, las repercusiones habrán de ser incalculables; en tanto visto el fenómeno desde la credibilidad que podrían tener las instituciones políticas del país. Hasta qué punto han quedado mancilladas la legitimidad y la ética de la política colombiana cuando cada uno de os principios mismos que darían origen a las diferencias partidistas, habrían de ser...