Crisis financiera y política fiscal en españa

crisis financiera y política fiscal en España

Publicado el 29-10-09 , por Antonio Carrascosa

La política fiscal ha adquirido protagonismo en España en las últimas semanas por el debate sobre la sostenibilidad del déficit público español, dado que se prevé que acabemos el año 2009 con un déficit cercano al 10% del PIB, cuando el año 2008 cerró con un déficit del 3,8% y el año 2007 registróun superávit del 2,2%.

El espectacular crecimiento del déficit público español se debe principalmente a los efectos sobre los ingresos y gastos públicos del grave deterioro de nuestra actividad económica, que puede culminar este año con una recesión de casi el 4%. Por tanto, nuestro déficit no es atípico, sino que se encuadra en lo ocurrido en los principales países desarrollados, en los quenadie ha cuestionado la necesidad de un fuerte estímulo fiscal.

De hecho, en las economías del G-20, este estímulo será, en 2009, de un 2% de su PIB –además, está el efecto expansivo de los estabilizadores automáticos–. Eso sí, el empeoramiento ha sido más pronunciado en España que en otros países por los efectos de nuestra elevadísima tasa de desempleo sobre los gastos del Estado y del estallidode la burbuja inmobiliaria sobre los ingresos.

El déficit galopante, una consecuencia de la crisis
Es claro que cualquier valoración que se haga sobre el tamaño y origen del déficit público de los países más desarrollados, y España no sería la excepción, debe partir del contexto de la gravísima crisis financiera que se ha propagado por todos los países desde el verano de 2007. La crisis estásiendo de tal magnitud que las autoridades de los países más desarrollados han intentado evitar los errores de política que tuvieron lugar en algunas de las principales crisis financieras del siglo XX.

En primer lugar, se ha intentado evitar una severa contracción monetaria y la deflación. La confianza, algo básico para el funcionamiento de la banca como intermediario financiero, se desmorona enuna crisis económica que se entrelaza con una grave crisis bancaria. Además, la crisis provoca que las empresas y familias pasen de un fuerte sobre-endeudamiento a un acelerado proceso de desapalancamiento y mayor ahorro. En este contexto, la demanda de crédito se reduce dramáticamente.

Paralelamente, la propia banca reduce su oferta de crédito, ya que, por un lado, disminuye el valor de susactivos y aumenta sus provisiones y, por otro lado, en medio de la crisis de la economía real, la banca valora como muy arriesgada la concesión de créditos a empresas y familias e invierte en valores más seguros.

¿Cómo se ha intentado combatir este problema durante la crisis actual? Por un lado, con una política monetaria ultra-expansiva –reducción prácticamente a cero de los tipos deintervención, ampliación del plazo de las operaciones de refinanciación a bancos comerciales y compra directa por los Bancos Centrales de deuda pública y otros activos financieros privados–. Por otro lado, se ha intentado mejorar la liquidez y solvencia del sistema bancario.

En segundo lugar, se ha querido evitar que la recesión fuera incluso mayor que la actual. Es decir, la crisis financiera estáprovocando una gran debilidad del gasto de familias y empresas y la política fiscal discrecional –además de los estabilizadores automáticos– busca aumentar la demanda interna, estimulando el gasto privado o supliéndolo.

Es necesaria la sostenibilidad a largo plazo del déficit
A la vista de los argumentos expuestos, está claro que los déficit públicos actuales están ligados al deterioro sufrido pornuestras economías en los dos últimos años. En ese contexto, ¿no deben preocuparnos dichos déficit?

Obviamente sí, aunque es discutible que para comenzar a corregir esos déficit haya que subir en estos momentos los impuestos o bajar el gasto público, que son medidas fiscales con impacto previsible negativo sobre la demanda interna, justo lo contrario del objetivo de la política fiscal en...