Crisis por desamor
A. Sandra Carrillo Fabila
En las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe.
Estas palabras las conocemos desde que sabemos que algún día nos uniremos a una pareja “ideal” y que encontraremos la vida perfecta para crear una familia; no teniendo cabida, en nuestra mente educadatradicionalmente, una opción diferente ante esta frase.
Una crisis en general se caracteriza por el desorden completo de la existencia, falta de luz y de sentido de vida, oscuridad para reconocer el camino por donde continuar. La crisis por desamor implica además otras pérdidas, como la de alguna creencia con la que se crece, de la ilusión creada por las expectativas acerca de una pareja y dela misma pérdida de la “certeza” de que la unión sería hasta que la muerte nos separe.
En el artículo La Logoterapia aplicada al divorcio a través de un enfoque de género, de Ruth C. Fasja, queda muy claro como hemos aprendido modelos dominantes de género, en el que tanto el hombre como la mujer estaban bien definidos; apoyados también a lo largo de los años por las leyes, las diferentesreligiones y ámbitos sociales.
Pensamientos provenientes de filósofos, teólogos, juristas, pedagogos, científicos e historiadores fortalecían estos roles, haciendo a un lado la participación activa de la mujer en cualquiera de estos medios.
A fines del siglo XVII tanto en Inglaterra como en Francia, las mujeres de la clase trabajadora desempeñaron un papel considerable de preparación y de apoyo ala lucha revolucionaria. En Bergerac, de 1770 a 1789, las mujeres participaron activamente en los motines a favor de la tasación del trigo.
Es en 1837 cuando emerge en la lengua francesa la expresión feminisme, dándole nombre al movimiento, mismo que impulsa el cambio, haciendo un poco más presente la voz de la mujer.
Simmone De Beauvoir (1989) señala que las leyes fueron hechas por loshombres favoreciendo a su sexo, y que legisladores, sacerdotes, filósofos y escritores, se han empeñado en demostrar que la condición subordinada de la mujer era grata al cielo y provechosa a la tierra.
Aunque en la actualidad suena primitivo, en muchos casos prevalece esta educación y coloca al hombre en posición dominante y a la mujer subordinada. No permite la igualdad ni reciprocidad;afirma el poder de él y la impotencia de ella.
Las necesidades de la vida actual han hecho que estos papeles vayan cambiando, creando confusión y temor en hombres y mujeres. Estos cambios pueden provocar la ruptura de uno de sus valores quizá más importantes, la de la relación amorosa o matrimonio.
Los cambios han provocado un choque entre los valores existentes en el código civil, la religión ylas tradiciones; agregando nuevos valores a los cuales hay todavía resistencia. Provocando una nueva concepción del matrimonio, más igualitaria y más conflictiva.
Momento en el que se topan con sus temores de libertad y responsabilidad, en donde es necesario reconocerse para responder a los momentos que se van presentando.
Cuando la pareja llega al matrimonio o a vivir su relación comotal, el amor está lleno de expectativas, mismas que son parte de lo que cada uno no puede ser. Generalmente, lo que se espera del otro está ligado a lo más profundo de la propia personalidad, buscando vivir a través de la pareja, lo que no se puede vivir por sí mismo.
La ilusión está basada en la historia de cada uno y sus propias experiencias; con el paso del tiempo, llega el momento en el queya no puede ser sostenida.
Es aquí cuando empieza el deterioro de la relación, en donde el romance y la comunicación pueden cambiar por quejas y reclamos. Los problemas cotidianos son la prioridad a resolver, ya no se puede mantener lo que no es la realidad.
La frustración, el hartazgo y el alejamiento aparecen, así como la decepción, pues al romperse la idealización del otro, se rompe la...
Regístrate para leer el documento completo.