crisis?

La pregunta inicial podría ser ¿hemos llegado a la situación actual por haber querido aferrarnos a un nivel de vida idílico, una sociedad, para la gran parte del país, caso utópica? Nuestra vidacambia y con ella nuestra sociedad y viceversa. Somos los individuos los que vamos formándola, pero a la vez nos adaptamos a ella según sus normas y patrones, según la demanda. Nuestro país ha vivido unaépoca dorada no hace mucho. Época de esplendor en la que todo era posible… una casa, un coche, viajes, lujos… Todo lo que nuestros padres soñaron y no pudieron conseguir, metas soñadas y realizadas amuy tempranas edades. Nosotros sí que lo hemos logrado y sin esfuerzo alguno, muchos de ellos a pesar de no estar formados, ni titulados, gente no preparada profesionalmente. ¡Pero míranos! Un paísorgulloso de sus éxitos y su nivel de vida, ajeno a una realidad paralela en la que todo sueño tiene un coste, un precio que pagar, en este caso, un endeudamiento a largo plazo. Una realidad en la quemuchos vivían engañados, otros despreocupados y una mínima parte viéndola llegar. ¡Y llegó! Los engañados sólo buscaban culpables, bancos, constructoras, empresarios, jefes… y un largo etc. Los cualesno están exentos de responsabilidad. Los despreocupados, ahora se llevan las manos a la cabeza lamentándose de sus decisiones erróneas. Y los que esperaban ojo avizor, probablemente sean los menosperjudicaos, que no indemnes. Una división, a groso modo, de una sociedad que hoy día sigue existiendo porque no quiere desprenderse de ese sueño gratuito que anheló y que llegó a degustar en su paladar.Ahora, sin embargo, hay que prepararse y formarse para ascender al trabajo o al nivel de vida deseado. ¡Ya no dan duros a pesetas! ¡Hay que ganárselo!
Como mencionaba en el anterior post, nuestrasociedad cambia y con ella también debemos cambiar nosotros, nuestra mentalidad. Nos encontramos ante grandes reformas en todos los sentidos, política, economía, trabajo, formación… e incluso cambios...