Cristianos en la Obra
les doy muchas gracias a todsos por confiar en Dios Había una vez un pastor, que tenía cien ovejas. Todos los días el pastor se levantabatemprano para llevar a sus ovejas hacia los pastos más verdes, en donde la hierba era rica y jugosa y el agua fresca y cristalina.Al volver a casa, contaba una por una a sus ovejas. Entonces, feliz ysatisfecho se iba a dormir. Un día, al regresar de los pastos, contó a sus ovejitas
-¡99!¡Dios mío! Noventa y nueve. ¿Dónde estará mi ovejita? El pastor, que conocía muy bien a todas sus ovejas,se dio cuenta enseguida de que la oveja extraviada era la pequeña Lanitas.
-¡Lanitas, Lanitas!- gritaba sin cesar.Con mucha pena, guardó a todas sus ovejas y se puso en camino para buscar a Lanitas.
Llegó a unagranja y vio a un gallo muy presumido correteando por allí. - Gallo, gallito de lindo piquito. ¿Has visto pasarpor aquí a mi ovejita lanitas? El gallo, muy altanero respondió:- No, no, no. Yo no la vi. Tu ovejita Lanitas no pasó por aquí....
Regístrate para leer el documento completo.