cristo
Vano es el que pone su esperanza en los hombres o en las criaturas.
No teavergüences de servir a otros por amor de Jesucristo y parecer pobre en este mundo. No confíes de ti mismo, mas pon tu parte y Dios favorecerá tu buenavoluntad.
No confíes en tu ciencia, ni en la astucia de ningún viviente, sino en la gracia de Dios, que ayuda a los humildes y abate a lospresuntuosos.
Si tienes riquezas no te gloríes en ellas, ni en los amigos, aunque sean poderosos; sino en Dios que todo lo da, y sobretodo desea darse a si mismo. No alucines por la lozanía y hermosa disposición de tu cuerpo, que con una pequeña enfermedad se destruye y afea.No tomes contentamiento de tu habilidad o ingenio, porque no desgrades a Dios, de quien proviene todo bien natural que poseyeres.
No teestimes por mejor que los demás, porque no seas quizás tenido por peor delante de Dios, que sabe lo que hay en el hombre. No te ensoberbezcasde tus obras buenas, porque son muy distintos de los juicios de Dios los de los hombres, al cual muchas veces desagrada lo que a elloscontenta. Si algo bueno hay en ti piensa que son mejores los otros, pues así conservaras la humildad. No te daña si te pospones a los demás,pero es muy dañoso si te antepones a solo uno. Continua paz tiene el humilde; mas el corazón del soberbio hay emulación y saña muchas veces.
Regístrate para leer el documento completo.