Criterios De Competencia De La Corte Interamericana

JURISDICCION Y COMPETENCIA EN LAS PETICIONES INDIVIDUALES DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS

Diego Rodríguez-Pinzón*

I. Introducción

La admisibilidad de peticiones individuales la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “CIDH” o “Comisión”) es un tema que está adquiriendo importancia en la práctica actual del sistema interamericano de derechos humanos.Hasta hace pocos años, las peticiones individuales se encontraban inmersas en una situación generalizada de violaciones sistemáticas y masivas de derechos humanos en el continente americano. Por esta razón, su tratamiento por parte de la CIDH respondía más a la necesidad de documentar y denunciar dichas violaciones que a la de adjudicar casos individuales y definir estándares jurídicos sobre temasespecíficos. Dada la transición del hemisferio de regímenes de facto a la vigencia del estado de derecho, el sistema de peticiones individuales ha cobrado una importancia jurídica que ha obligado a los órganos de supervisión del sistema a revaluar antiguas prácticas y a “judicializar” el procedimiento en el trámite de peticiones individuales.

En este marco, la admisibilidad de denuncias esun aspecto central de dicho proceso de “judicialización”, toda vez que el tratamiento riguroso de los asuntos planteados ante la CIDH no solo concierne a los aspectos sustantivos de las peticiones, sino al escrutinio cuidadoso de la competencia de los órganos del sistema en cada caso. La validez jurídica de las decisiones de la Comisión en cada caso descansa en la predictibilidad y rigor legal delas mismas. Esto es más cierto aun si consideramos que en el ámbito internacional la efectividad de un sistema responde no a su capacidad de imponer sus decisiones de la forma como los tribunales domésticos pueden hacerlo (recurriendo a la función policial inclusive) sino a la legitimidad de sus informes. Por esta razón es necesario que las “reglas del juego” a las cuales los estados hanprestado su consentimiento sean cuidadosamente aplicadas por los órganos de supervisión del sistema. Ello es una garantía para los estados en la medida en que las denuncias son debidamente examinadas en lo procesal por la CIDH, y también para los peticionarios en la medida que las decisiones adquirirán una mayor legitimidad jurídica lo cual facilita su implementación por parte de los estados mismos.Más aun, el hecho de que los asuntos procesales sean tratados en forma clara y rigurosa permite a peticionarios y estados presentar sus objeciones adjetivas en los estancos procesales establecidos, y contribuye a confinar el debate sobre la admisibilidad a las fases iniciales del procedimiento. Resueltos los asuntos de admisibilidad, el debate contencioso ante la CIDH puede enfocarse en la sustanciadel caso, que es el fin y propósito real del sistema interamericano de protección de derechos humanos.

En el presente artículo me referiré a la competencia y la jurisdicción de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “Corte”), los cuales son un aspecto central de la admisibilidad de peticiones individuales en el sistema interamericano. Con este propósitodescribiré la forma como dichos órganos, en especial la Comisión, determina su competencia y jurisdicción de acuerdo con las disposiciones de la Convención y del Estatuto y el Reglamento de la CIDH, y en particular de acuerdo con la práctica de los órganos de derechos humanos de la OEA y de otros sistemas internacionales de protección de derechos humanos. Por lo tanto, debo aclarar que no me referiré aotros asuntos que hacen parte del examen de admisibilidad de peticiones individuales, como lo son la regla de agotamiento de recursos internos, la regla de los seis meses, la duplicidad de procedimientos y el agotamiento de los procedimientos de la Comisión para acceder a la Corte. [1]

II. Consideraciones generales sobre la jurisdicción y competencia

Una petición presentada ante la...