critica cinematografica


Bird Clint Eastwood


Cuando parecía que se había encasillado como actor en mediocres papeles de tipo duro, Clint Eastwood decidió saltar a la dirección en 1971 con Escalofrío en la noche.Pese a un inicio prometedor detrás de la cámara, Eastwood tardaría 17 años y once películas en adquirir la mayoría de edad como director. De nuevo, cuando parecía abocado a dirigir historias deacción de mediano calado sobre personajes rudos y solitarios, Clint Eastwood dio el salto de calidad con Bird, su film número doce como realizador, película con la que el mediocre actor y discreto directordaría un giro a su carrera para convertirse en un cineasta serio, solvente y reputado, de los que se pueden llamar verdaderos “autores”.
Eastwood, que se ha declarado siempre un gran aficionado aljazz, toma en esta película la vida del más grande saxofonista del siglo XX, Charlie Parker, un músico excepcional y atormentado enganchado a las drogas. Más allá de realizar un simple biopic anodino,un film ensalzador de la figura, o una aburrida historia lineal, el director estadounidense pone toda la carne en el asador, o mejor dicho toda su experiencia y conocimientos cinematográficos detrásde la cámara para desarrollar una hermosa, valiente y excepcional película sobre la vida del músico.
Bird (sobrenombre con el que se conocía a Charlie Parker, por su afición al pollo frito) aborda lavida del saxofonista desde sus primeras actuaciones en Nueva York hasta su muerte, con sólo 35 años. La película va mucho más allá de la mera narración cronológica de los hechos relevantes de la vidade Parker. Eastwood emplea una estructura elíptica, con múltiples saltos temporales y flashbacks, que va enlazando magistralmente en una envoltura narrativa que ofrece una perfecta aproximación alpersonaje real que fue el saxofonista de Kansas. Eastwood no se recrea en el morboso atractivo que rodea al mundo de la droga, o en los escarceos amorosos de Parker, sino que cuenta los altibajos de...