Critica a la Objetivización del Aprendizaje del Diseño

CRITICA A LA OBJETIVACION DEL
APRENDIZAJE DEL DISEÑO
arq. maría auxiliadora linares


“…pensar la vida sin la vida supone contenerla dentro de unos cauces que ella misma se ocupa de rebalsar.”
Najmanovich/Lennie

En la existencia de los seres vivos, humanos, animales y plantas, se entrelazan innumerables experiencias que constituyen y estructuran el ser, construyendo su esencia de vida;una vida que, en el caso de los humanos, no puede pensarse como atemporal, ageográfica, asensorial, carente de sentimientos, percepciones, motivaciones…
Ese tejido multiforme, multicolor, multidimensional e indivisible que es la vida humana, nunca podrá ser estable, rígido y mensurable, por el contrario va cambiando de acuerdo a fuerzas internas y externas que constantemente lo afectan, positivay/o negativamente, determinando desde sus creencias hasta sus gustos, pasando por expectativas, necesidades y afectos, entre otras dimensiones, que la enriquecen haciéndola única, propia de la persona, pero a la vez resultado de las innumerables experiencias del convivir, no solo con otras personas sino también con ideologías, poderes y saberes, que se entremezclan vertiginosamente para conformarel ser.
Al momento de caracterizar al ser humano, resulta difícil, por no decir imposible, medirlo según patrones estereotipados; cada uno, constituimos una individualidad imperfecta producto de la confluencia de múltiples factores asociados, convergentes y divergentes, que evolucionan, conviven e interactúan dentro de un entorno cada vez más cambiante, tecnologizado y objetivizado, que ademásintentan globalizar, bombardeado constantemente por mensajes, unas veces directos, otras subliminales, afectando no sólo nuestro comportamiento, sino también nuestras necesidades, valores y emociones.
Es a ese ser humano, cambiante, imperfecto, multidimensional, a quien está dirigida la acción de diseñar, la cual debe partir y culminar en él, no únicamente en respuesta a sus requerimientosfísico - corporales, sino también, como acto primero, a sus necesidades, intereses, motivaciones, sentires y pensares; es decir, que el diseño ineludiblemente debe enrumbarse a la persona, considerando todas sus dimensiones, es decir, su visión del mundo físico – corpóreo, tangible, observable y cuantificable, su mundo mental – emocional y su mundo socio –afectivo, vulnerable, cambiante, oculto enalgunos casos, pero siempre presente, inmaterial e incuantificable.
Es de este modo, como al momento de diseñar, la máxima dificultad no radica en la selección y disposición de las formas, las texturas, los colores, la tipografía o las estructuras, entre otros elementos, antes bien, es el ser humano mismo el principal obstáculo para el propio diseñador, quien a su vez es también otro ser humanocargado de subjetividades producto de sus propias experiencias, imposibles de echar a un lado en la búsqueda intemporal del Santo Grial de la objetividad en Diseño.
Resultaría inadmisible entonces, esperar que ese “obstáculo”, llamado ser humano, podamos salvarlo como en una carrera de atletismo, simplemente pasando por encima de él, sin conocer ni reconocer su esencia psico-social, contentándonos consólo saber sus dimensiones corpóreas y su relación funcional con el objeto a diseñar. De ser así, estaríamos reduciéndolo, y reduciéndonos como diseñadores, a una simplicidad que en nada se asemeja a la complejidad de nuestra esencia.
Desde esta óptica, estamos de acuerdo con Otl Aicher cuando expresa que “ La medida exacta de un hombre es insignificante para su currículum, sólo es un dato quese anota en el pasaporte por el interés del Estado en la identificación.”, en clara alusión a que al momento de cualificar al ser humano debemos medirlo por la magnitud de sus valores morales y caracterológicos, no únicamente por las dimensiones de su ser corpóreo y de las necesidades que de éste se derivan.
Cabría aquí cuestionarse ¿a qué patrones responde este reduccionismo, esta simplicidad...