Criticas

No causa impresión seguir viendo en los titulares de los diarios de mayor circulación nacional la palabra “AMUAY”, siendo que representa el hecho con mayores repercusionespetroleras en nuestra historia, pero es necesario reflexionar un momento y alejarse de la pregunta central “¿De quién es la culpa?” para rotar el eje de atención a la pregunta“¿Le cayeron las 7 plagas de egipto?”; efectivamente, el último mes ha traído muchas situaciones que, más allá de reafirmar la estabilidad actual en los sistemas político-económicosde Venezuela, han servido para demostrar la irregularidad genérica de las gestiones en los complejos.
Por otro lado, es necesario señalar que, así como dicen “No se puedetapar el sol con un dedo”, acá hay que decir: “No me puedes tapar ese DESASTRE con un dedo” ya que resulta evidente la forma tan descuidada de administración que presentaba elcomplejo no hoy, hace mucho tiempo, sin embargo seguramente estas breves palabras serán tratadas de desvirtuar usando frases trilladas.
Finalmente resulta curioso además decirque lo bueno está por venir, pero esto se dice no de forma positiva sino en su antítesis, ya que indefectiblemente en un tiempito no muy lejano los venezolanos desearemos manejaruno de esos carros que utilizan batería o prescindir totalmente de los combustifles fósiles, porque el precio de la gasolina y sus derivados darán un brinco tan considerableque llegarán al Penthouse y cuidado si un poco más allá (donde está el pararrayos aproximadamente), ya que la implementación de medidas para apaciguar el alza de los preciosresulta tan necesaria que hasta los más habilidosos manipuladores de estadísticas no podrán controlar lo evidente, pero siempre habrá alguien que diga: “ESO ESTA RESUELTO”…