cronica al parque de Pamplona

En Pamplona había un parque, en el parque había…

Los habitantes indígenas de lo que hoy es la provincia de Pamplona fueron llamados chitareros por los españoles, porque los hombres tenían la costumbre de portar sujeto a la cintura un calabazo o totumo con chicha o vino de maíz. Preguntando cómo se llamaba el sujeto que cargaban, ellos respondían que era un chitarero.
Ya era difícil morar enun territorio donde el saber milenario de los Pueblos indígenas, su conocimiento de la naturaleza y su interpretación a los mitos secretos, fueron profanados y borrados por la arbitrariedad de la cruz y de la espada.
“Es ahí cuando llegan a estas tierras rodeadas de montañas, en 1549 los conquistadores españoles Pedro de Ursúa y Ortún Velasco con un total de 111 acompañantes, por orden deMiguel Díez de Armendáriz, el visitador español, en cumplimiento de la instrucción dada por los Reyes Católicos (Fernando e Isabel): ir a buscar en la Provincia de Vélez (Santander) las riquezas escondidas en los ríos y en las minas. Pero fueron más allá, luego de vagar entre cordilleras, hasta llegar a la Ciudad de la Niebla, donde decidieron fundar la población para someter a los nativos. Entre elfinal del siglo XVI y los primeros 20 años del XVII los nativos fueron forzados a trabajar en la explotación del oro para sostener las exigencias de España.” Asegura la historiadora Flor Delia Pulido.
En fin nos quedó la tarea de construir un discurso que verdaderamente dignificara a indios y esclavos, reconociendo su tipo y sus costumbres los horizontes míticos e históricos que enmarcaronnuestro territorio y la riqueza con que sus lenguas descifraron a “Muy noble y muy hidalga ciudad”
A raíz de esta época se generaron cantidad de mitos y leyendas que giran en torno a la ciudad, reflejando historias que dan respuesta a miles de preguntas que nos hacemos cotidianamente, dando como resultado una pamplona que primeramente fue de los indios, después de la colonia y por último de la patria.Quiero resaltar el valor de la historia y de nuestras antecesoras generaciones, costumbres han quedado en el olvido, pero sobre todo la magnitud de la modernización que ha tenido nuestra zona urbana, con el fin de un supuesto desarrollo, desconociendo la historia arquitectónica. Parece que hablar de estas cosas fuera retroceder demasiado en la historia pero realmente es una pena que lapoblación pamplonesa haya perdido el interés por la tradición oral, por reunirse a escuchar, a contar, a imaginar, las creencias religiosas, que hacían que nuestra ciudad fuera reconocido por grandes acontecimientos y por su diseño estructural .
Ursua cumpliendo a cabalidad con el ultimo ritual de las edades caballerescas: armado con lujo sobre su caballo de pelaje dorado, declaro que fundaba en estastierras una ciudad en nombre del emperador Carlos V y de su hijo el rey Felipe de España ; desafío ritualmente a desenvainar la espada , dio cortes en el aire como castigando a un enemigo invisible, golpeó con el filo los árboles y las lianas , sumergió la hoja luminosa en las aguas cristalinas del rio , y dio a la ciudad el nombre de Pamplona en recuerdo de su amado país de Navarra .
Lo primeroque alzaron en la plaza mayor fue, por supuesto una picota: un madero grueso donde debía ejecutarse la ley para los malhechores.
Cuartelaron el espacio: los campos de bosques altos y de matorrales , esfumados por la niebla temprana , se fueron convirtiendo en la Plaza Mayor , en casas del Cabildo y en estancias reales : el Consejo , la Aduana y hasta una atarazana para los toneles que llegaríaninvocando al Espíritu Santo , en cuyo honor habían bautizado el valle .Ascendió a primer párroco el capellán Alonso de Velasco, y la cruz de su bendición fue dividiendo el suelo en treinta y ocho manzanas, y estas en ciento treinta solares , la mitad de los cuales reservo Ursua .
De repente, salió un grupo de indios pintados de rojo que hacían gestos extraños, como si todos hubieran perdido...