Cronica De Alcurnia

Páginas: 6 (1423 palabras) Publicado: 31 de octubre de 2012
Crónica de la alcurnia extraviada
Yuri Herrera
En el centro de una ciudad fronteriza, habitada por traficantes y asesinos de mujeres, no sorprende encontrar la más alucinante fauna nocturna. ¿Dónde se meten? Recorra sus antros en esta instantánea de la noche en Ciudad Juárez.

Pistear en lunes. Los viernes son para los maricas. Los bares del centro en Ciudad Juárez se dejan ver mejor alinicio de la semana. Uno encuentra en ellos solo a la Vieja Guardia, los fieles cuya garganta no sabe ayunar. Los antros afirman su carácter más claramente cuando no simulan esplendor y es posible verles el cansancio en las paredes y en las sucias luces entubadas y en su silencio.
Es una posta a mitad de la nada, el Paso del Norte, condenada a remendarse perpetuamente las cicatrices del acoso de lastolvaneras. Las cantinas atestiguan, cada cual a su modo, cómo se enciman el ansia de modernidad, la nostalgia por una alcurnia remota y la aspereza propia de un pueblo de traficantes. Por más de dos años las he visto pintarse y deslavarse y, por supuesto, entiendo muy poco, pero quiero creer que he presenciado una muestra de la resistencia juarita frente al desgaste, los hábitos que hacen perdurarla zona, el barniz que quiere dar distinción.
 
Las hay que reniegan de sí mismas, a las que les entra la desconfianza y sienten que hay una nueva categoría por conquistar. El Bombín que conocí era paradero de bato hebilludo, servían carne asada y charros a la segunda copa, había siempre un partido de futbol en la tele cuya narración era imposible oír porque la rocola tocaba una tras otracanciones de los Tigres, de José Alfredo, de Marco Antonio Solís. En una ocasión vi ahí a uno que bailaba un vallenato con su caguama.
 
El último lunes el Bombín ya no tenía filo. Se veía Big Brother en el televisor, Shakira maltrataba un tango en la rocola, la nueva clientela era igual de proletaria aunque menos pintoresca. Un cartel adosado a una columna anunciaba: “Regresa alBombín Dekadencia con rock del momento. Nuevos covers!”. Lo único que persiste son las meseras regordetas y sensuales, que usan faldas con una raja que asciende hasta la cintura. También persiste su eficiencia: al contrario de muchos otros lugares del centro, aquí sí tienen mi trago. (Digo ¿por qué es tan difícil conseguir un simple Bacardí Limón terciado?)
 
Las hay que han conseguido equilibrar la elegancia con lasobligaciones de los tiempos. El15 es como un callejón habitado sobre la Juárez: no más de tres metros de ancho, con espejos hasta el fondo empotrados en paredes de duela. Al entrar uno solo ve la barra de madera con la esquina acolchada, pero tras dar unos pasos adentro y volverse descubre que la pared sobre la puerta y todo el techo están cubiertos de pósters de las playmates de varios añosconsecutivos. Esta estética de taller mecánico contrasta con la media docena de fotos sobre el espejo de la barra, fotos casi de tamaño natural de media docena de rubias de los años cincuenta que púdicamente cubren los pechos y la entrepierna. Mismas pulsiones, diferente código. El cantinero, un hombre que borda los sesenta y viste corbata, dice que ahí no van mocosos: “La chavalería está de la Mejíapara allá”, señala el puente, “aquí nomás vienen ingenieros y licenciados”.
 
En el Yankees Bar hay gabinetes y flota un aire como de fuente de sodas de otra época, pero no una que frecuentaran Archie y los chicos de Riverdale, sino alguna pandilla de pervertidores en vías de jubilación. Es un bar oscuro mas no acogedor, y carece de una cava generosa, solo tienen añejo y ron Castillo. No es unlugar para dilatar el trago. De salida, uno puede jurar que hay algo pudriéndose bajo la alfombra.
 
Una sola vez fui al Panamá. Lugar más perverso que el carajo. No tanto por lo que sucede, que es lo mismo que en muchos otros antros del centro, sino por cómo lo disimula: juega a ser barcito fresa, con sus sillones mullidos en los que se hunde el cliente hasta quedar casi recostado en el...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Cronica
  • Cronica
  • Cronica
  • Cronica
  • Cronica
  • Cronica
  • Cronicas
  • Cronicas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS