Cronica de una llamada
Ana Cristina Torres Quintana
Sólo faltaba media hora para cenar cuando él me llamó. Al contestar el teléfono lo único que pude escuchar fue su agitada voz, diciendo quelo sentía. Creí que era otra de sus bromas. Los hombres tienen sus etapas bromistas cuando están en una relación y, al parecer, nunca se dan cuenta de que después de dos o tres bromas, nosotrasestamos a punto de explotar por dentro, y no de risa sino de vergüenza.
Esto no era una broma sin duda alguna. Esta era una llamada importante. Le pregunté en dónde estaba, pero se escuchaba lejano, ytambién sobresalía el ruido del viento. Pensé que tal vez había ido a la orilla del mar, para pasear a nuestro perro Jambo mas no se escuchaba el ajetreo o los ladridos del animal. Comencé a preocuparmeun poco. Me sudaron las manos. Le dije: Luis, ¿en dónde estás? Necesito que me digas. Él sólo rió sin contestar. No estoy bromeando, grité. Luis tomó aire y dijo después de suspirar: no estaré contigoya, Isa, lo siento mucho.
En ese instante me vinieron muchas cosas a la mente. Pensé que me dejaba para siempre, pensé que estaba harto de mí. ¿Y cómo no estarlo si no soy una mujer como sushermanas? Siempre quiso que fuera una madre, una hermana y una esposa a la vez. Sus palabras me pusieron muy ansiosa y no dejé de pensar en lo que pudo haber pasado. Sin titubear dije: Vuelve. Otra vez,escuché su risa, esa risa suya que me pone de buenas. Algo estaba pasando, lo sabía. Eran tan grandes mis deseos por saber lo que sucedía, que se me cayó el biberón que llevaba en la mano. Dani comenzó allorar. Luis escuchó y dijo: necesitas calmarte, Dani dejará de llorar cuando vayas al cuarto, sólo quiere verte. De manera que corrí a la habitación y me aseguré de que nada pasaba. Ella estabasonriente, reía como si alguien le hubiera dicho que lo hiciera justo después de que yo llegara.
Le dije a Luis que me explicara de nuevo lo que sucedía. En ese momento, sólo respiraba por la boca y...
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