Cronica De Zurda
El día miércoles, el edificio de laProcuración parece vestirse distinto a la rutina cotidiana. A los ya conocidos zapatos y camisas se le agrega bolsos deportivos colgados del hombro que circulan por los pasillos. Los aptos médicos queparecen no llegar, rememora los pasillos de la AFA a la espera de los transfers internacionales de las grandes estrellas. Finalmente, luego de repetidas caminatas hasta Avenida de Mayo, el médico poneel sello. Todo parece estar listo.
El reloj marca las 15; las piernas empiezan a moverse solas como un llamado del más allá. Son las 15.15, cuando la jefa autoriza la retirada masiva y prematura de laoficina. Los vagones del subte B hacen las veces de vestuario y las escaleras de la estación Carlos Gardel parece ser el túnel para salir a la cancha. Un caramelo de cábala, una botella de agua y todose iba encaminando. Las camisas dejaban lugar a las camisetas y los zapatos se transformaban en botines.
Ya en la cancha los jugadores se disponen a hacer un precalentamiento que parece agotar conlas pocas energías que demuestran el pésimo estado físico de algunos jugadores y lo intenso de la jornada laboral. La foto de rutina, la charla con el árbitro, el rival que busca un arquero paracompletar, la charla técnica del DT Martín Bringas y ahora sí. La pelota estaba presta para ser movida.
En los primeros minutos, a De Zurda le costó acomodarse en la cancha. La falta de conexión en...
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