Cronica sobre la calle 26 o avenida el dorado de bogota
INTRODUCCION.
La luna todavía es la reina del cielo bogotano, no son mas de las 5:14 de la mañana. Vaya que fue una larga noche, los trabajos de final de semestre siempre hacen que las horas, culturalmente dedicadas a Morfeo, terminen en minutos y segundos de teclear teorías y mas teorías de uno y otro marxista, leninista, foucaltiano,derridiano, piagetiano, todo depende que moda intelectual nos halla tocado con la barita mágica del sensualismo académico.
Nuestra querida Paula ha permitido que nos hospedemos en su casa. Que buena anfitriona, que a estas horas de la mañana me da los buenos días con un tinto bien cargado y bien caliente, perfecto para el frio y para amortizar un poco los parpados que están pesados por la falta desueño. Terminando los últimos detalles del trabajo sobre signo y geografía, esta Paola grapando lo que será la carpeta del informe final. Norma va saliendo de la ducha, tiritando de frio y Fabián esta conmigo hablando de lo demoradas que somos las mujeres cuando de arreglarlos se trata.
La clase de ocho de la mañana nos espera, Paula ya nos ha anunciado que el recorrido de su casa a la U esbastante largo, que lo mejor es salir con tiempo. El día pinta bastante gris, seguro las lluvias no se harán esperar, y por supuesto los trancones tampoco. Son las 6:00 de la mañana en mi reloj, las chicas comienzan a correr terminando de hacer sus maletas, Fabi y yo vamos terminando el desayuno que me ha quedado un poco quemado, la emisora que se escucha a través del celular de Paola toca el bienponderado himno de la republica y esta pista es nuestro pie para salir de la casa rumbo a la U.
Hay que coger el colectivo negrito con rojo- grita Paula que va dos cuadras delante de nosotros, ¡lleva un afán terrible esa mujer!. Todos apresuramos el paso para seguirla y poder pedir linche. Al fin alcanzamos a Paula que se detiene frente a la iglesia en la plaza central de Fontibon, agitados yenvueltos en las mejores chaquetas que tenemos en nuestros closets, exhalando aire que se vaporiza al contacto con la atmosfera fría de la ciudad, nos preguntamos antes de emprender camino en el “frijolito de cuatro ruedas” si olvidamos algo, como nadie quiere hablar, todos mueven la cabeza en señal de que llevamos lo necesario. Entonces rodando por aquella senda vehicular aparece nuestro transporteque lleva sillas libres – lo que para todos es una dicha porque así en el camino de casi dos horas que nos espera podremos reparar algo de los diálogos con Morfeo-. En el letrero del bus se lee que la ruta tiene como destino el barrio Germania, y que para llegar a este pasara por el Aeropuerto el Dorado y posteriormente tomara la calle 26 –la avenida el Dorado como mejor la conoce mi Abuela- . Enun extraño lenguaje de señas entre Paula y el conductor, terminamos arriba del colectivo, cancelamos cuatro mil pesos y nos apoderamos de la parte trasera del bus. Son las 6 :20 de la mañana, se nos hace tarde, pero para este punto de la situación y mientras el sol entre deja ver sus rayos por las grises nubes, a mi solo me queda resignarme y llenarme de paciencia, porque el viajecito que nosespera por la deformada calle 26 será largo y lleno de curiosidades.
DEL AEROPUERTO A LA AVENIDA ROJAS….
Culebreando entre barrios y calles, poco legibles –Fontibon es un laberinto- vemos locales comerciales cerrados todavía y una caravana de trabajadores y estudiantes que se convierten en transeúntes que van a velocidades extraordinarias, luchando contra el tiempo. Todos vamos junticos tratandode darnos calor humano, el colectivo aun no se ha llenado pero seguro mas adelante el conductor comenzara a decirle a los pasajeros que hacia el fondo hay espacio - la noción de espacio de los conductores me sorprende, en ocasiones me pregunto si los espejos retrovisores del bus están dañados-. El día comienza a ser día, el olor a gasolina quemada y el sonido del motor del colectivo es un tanto...
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