CRONICA ZONA ROZA
Cúcuta- Norte De Santander
Es una noche diferente a las demás en el Centro Comercial Bolívar, las luces y la música a altos decibeles que contaminan el medio ambienteme confirman que es viernes, viernes de rumba, de alcohol, de drogas y de sexo; una noche de niñas perfumadas, con altos tacones, poca ropa, y mucha piel al descubierto, de niños ‘bien’ de cabellocepillado tipo hipster y ropa de marca, de menores de edad que se creen mayores, de despechados, de vendedores ambulantes que no solo llevan cigarrillos y dulces sino sustancias que ponen happy acualquiera, acompañados con una patrulla de la policía, que en conjunto representan una bonita metáfora de una ciudad consumida por el ocio y la civilización del espectáculo
Transitar a las diez y mediade la noche es casi imposible, una caravana de vehículos con dispositivos de sonido de alta gama se toman las vías del centro comercial, generando grandes trancones que abarcan hasta dos cuadras. Elfuerte volumen de las canciones, el pito de los carros y el bullicio de la gente, es una excelente analogía del centro de Cúcuta a las seis de la tarde.
En este lugar hay ambientes para todos losgustos, estratos e inclinaciones, bares exclusivos en salsa, vallenato, electrónica, crossover, y cantinas, se llenan los fines de semana.
Ya dentro de los lugares, lo de siempre. Parejas, grupo deamigos, de conocidos, niñas exhibiéndose como les da la gana, mucho trago, cigarrillo, uno que otro ‘marrano’, una o unas amantes por contrato, otros esnifando cocaína en los baños, y algunos ya másrelax, se intercambian sus botellas de popper, que les cambia el mundo por 30 segundos y todo se siente más bacano, sobre todo cuando tiene medio trip (lcd) debajo de su lengua o en uno de sus ojos.
Alas tres de la madrugada, la aguafiestas ley zanahoria obliga a los dueños de los bares a cerrar el establecimiento, entonces nos sacan en lo mejor de la rumba, y quedamos vestidos y alborotados...
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