Cronica

A CIEGAS EN UNA VIDA OBLIGADA
Jairo Rodríguez se despierta cada mañana pensando en su fortuna; armando un paralelo enorme con nuestra vida o la suya, ¿Qué percibe un citadino en una mañana de Domingo?, merodeando en las calles tranquilas del norte de Bogotá, ¿Qué encontramos frente a una iglesia católica del barrio Mazurén?, varios expectantes escuchando el sermón, la lectura, y la enseñanza desiempre que a algunos les entra por un oído y les sale por el otro; las personas no evitan las miradas escrupulosas y fastidiadas al encontrar rostros de otro lugares, quizás los mismos de siempre, pero ¿Realmente se detienen a escuchar su historia?, ¿Realmente intentan cambiar algo?, a revolucionar un mundo, a revolucionar una Colombia llena de violencia y construir una historia a partir detodo esto…, nos encontramos a ciegas, con el sincero propósito de conocer en carne propia tanto de eso que leímos y dialogamos, todo de eso que debemos conocer y no dejar vetas de ignorancia en la sociedad que tomará decisiones en un futuro, preguntándole a un niño con un cártel de esos que solemos ver en la calle, en los semáforos, al frente de las iglesias, sin alarmarnos mucho porque se haconvertido en folclore ,en lo cotidiano. Aferradas a esto llegamos a la historia de Jairo Rodríguez, y su familia, una de las tantas familias desplazadas de Tierra alta, Córdoba,  su historia es menos común que la de cualquiera de nosotros, y empieza en aquí en Córdoba, un lugar que como muchos municipios de Colombia es estorbo para la industria, que esconde detrás de sus playas la marcada dinámicasocial, desde los hombres que desparraman sus dineros sucios hasta sus sirvientes, los campesinos y verdaderos dueños de estas tierras. Tierra alta tiene una historia puramente indígena, pisoteada por sus recursos, habitantes y ubicación geográfica, otro lugar desconocido para nosotros y para el gobierno, lo cual asegura un apetitoso aperitivo para las guerrillas y los paramilitares, principalesvillanos de esta historia. Un lugar como muchos lugares de Colombia lleno de gente emprendedora.
Jairo tenía en ese entonces una casa humilde con cultivos y ganado: ‘’Tres, cuatro vaquitas.’’ , que proveía los ingresos necesarios para el sostenimiento de su esposa y sus tres hijos, cada mañana lograban sacar adelante sus cultivos, trabajo fruto del conocimiento de la tierra, y el buen tesón de él ysu familia, fue entonces una de esas veces en las que vinieron como era común verlos por la zona: los paramilitares y sin ningún escrúpulo pidiéndole la llamada ‘’vacuna’’, ‘’Por el hecho de usted estar en estas tierras, nos tiene que dar a nosotros, por ejemplo, quinientos mil pesos mensuales’’, nos cuenta Jairo, recordando aquella vez en la que los paramilitares arribaron a su hogar. Saberque esto es una total manipulación y extorsión impuesta por la fuerza , hoy llamada delito en este país sin leyes, No es una realidad que un campesino no tenga la capacidad de entender pues estas han sido las verdaderas víctimas desde los inicios, ahora bien Jairo y cientos de campesinos mas se cuestionan: ‘’¿Siendo la tierra de nosotros, porque tengo que dar plata?’’, teniendo un poco deesperanza en que el denunciar este vandalismo y descaro al ejercito sería algo de ayuda para él, impuso una queja, una denuncia, pero como el mismo afirma ‘’Por el hecho de yo colocar la denuncia, ya no la montaron’’, se encontró con la situación que explica muchos de los desplazamientos que hacen hacía el interior de el país muchas familias, se vio amenazado por los paramilitares, recordando quizás lasexactas palabras de estos mismos : ‘’Señor como usted no quiere dar la vacuna, necesitamos sus tierras o si no, pues su vida’’, su instinto de supervivencia a flor de piel, el miedo y el terror le aconsejaron dejar todo, y emprender quizás una de las más grandes travesías realizadas en ese entonces para él. En la parte trasera de un camión llega hasta la ciudad de Medellín donde emprende su...