cronica
El lunes de esta semana, durante laclase de castellano el profesor nos dijo que la actividad iba a ser al siguiente día. Es decir, el martes. Claramente éste fue el tema principal de las conversaciones en el salón y en el recreo. Todos estábamos muy ansioso por empezar con la “ceguera” que nos duraría un día (eso sí, si éramos capaces de aguantar todo el día, pues sabíamos de casos que no habían aguantado siquiera pasar del primerrecreo e incluso de la primera hora de clase). En el primer recreo, un amigo de otro curso me comentó que no creía ser capas de aguantar la actividad, pues estaba seguro que ésta le generaría mucho miedo y desespero, y por eso prefería servir de lazarillo a quienes lo necesitaran.
Ese mismo lunes, durante la hora de química, en mi salón se postularon algunos de los que querían servir al salón comolazarillos. Al final de la votación, los cuatro elegidos, quienes serían los ojos de otras 28 personas serían Naman, Rojas, Ramirez Turriago, y Córdoba. No iba a ser una tarea fácil guiar durante todo un día a una horda de simios que durante un día normal no hacen más que gritar y joder por todo el salón. Unos héroes con pelotas de acero.
Por mi parte lo que tenía planeado hacer, era desde lanoche de ese mismo día, al llegar a mi casa luego de una reunión que tenía, vendarme los ojos e iniciar con la ceguera. Si no era capaz de ubicarme y guiarme por medio del tacto con las paredes de mi casa, en el lugar donde he vivido toda mi vida, la perdida y el desubique al otro día en el colegio (un lugar que así mismo visito a diario, pero igualmente mucho más grande y con unas 500 personas másgritando y pasando al lado mío) no sería algo normal y probablemente entraría en pánico, lo cual llevaría a que me quitara la venda o lo que sea que me fuera a poner para taparme los ojos.
Llego a mi casa en la noche, a eso de las 9 y lo primero que hago es pensar en cómo me taparía los ojos desde esa noche. Lo que ya tenía pensado, junto con mis amigos, era usar unas gafas de piscina y pintarlela parte que cubre los ojos con algo que impidiera la vista. Pero, por recomendación de nuestro profesor, era mejor no usar éstas gafas o usarlas con algo suave debajo de ellas para evitar la gran presión que las gafas generarían en nuestros ojos provocando un gran dolor. Las gafas de piscina, las tenía. Veo un sharpie negro y lo primero que se me ocurre es pintar los vidrios protectores de lasgafas con esto, sin obtener mayor resultado, pues podría ver igual que sin pintarlos, sólo que un poco más oscuro. Encuentro un gorro que afortunadamente es bastante grande, o largo, lo suficiente como para taparme hasta la boca, de ponérmelo hasta el fondo. El problema de éste eras que si miraba hacia abajo, aunque no sería mayor cosa lo que veía, igualmente podría ver el piso y me entraría luz,...
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