cronica
Las hermanas de la Caridad de Santa Ana son quienes hoy se encargan de la labor de atención de los pequeños, ellas sin la opción de dar a luz ya son madres de todo menor quelleguen a albergar. Son dos las modalidades de ingreso: por desamparo total y por judicialización he aquí uno de los mayores problemas por resolver. Desde hace algún tiempo solo permiten el ingreso deniños judicializados, albergando camas, utensilios, techos seguro pero con solo la sexta parte de la capacidad ocupada y literalmente cerrando las puertas a todo menor sin hogar que no cumpla no este“requisito”. Encontrar la respuesta del porque de esta situación resulta un tanto tedioso; ni la presidenta del INABIF ni del Sociedad de Beneficencia de Lima dan explicación razonable, o simplementeno dan explicación.
Asimismo, en el presente año aumentaron las voces de una posible venta del terreno del puericultorio, tal como se rumoreaba y como manifestó el vicepresidente de la asociaciónde ex-alumnos del PPA, Julio Zevallos (miembro activo en defensa de los derechos del PPA) las pretensiones de apoderarse de este terreno no son de ahora, es un constante temor que tiene cola desdehace ya varios gobiernos. Los intereses por lucrarse y construir en este espacio varían desde lujosas residenciales y condominios hasta mega centros comerciales, ya que sus catorce hectáreas y su muybuena ubicación en el distrito de Magdalena del Mar la convierte en gustoso aperitivo del consumismo del que estamos inmersos.
Y es así, como este “refugio de niños” es solo el espejo de los problemasque acarrean el denominador común de poblaciones que van deshumanizándose, Estados que involucran todos sus esfuerzos en proyectos económicos y los privilegian una y otra vez antes de tocar los...
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