CRONICA


La expectativa que tenía sobre Disney World era la de un mundo de fantasías y lleno de dibujos animados. Sin embargo, descubrí que describirla de esa forma era minimizar su excelencia ysofisticación. La tecnología presente en todo, como en aquel sistema que capturó mi atención desde que llegue, la llamada “Magic Band” o “Pulsera mágica”, la cual al momento de utilizarla simplemente acercabael pequeño símbolo de Mickey que me permitía a mí ingresar a mi habitación, a los diferentes parques temáticos así como para todo tipo de servicios.

A diferencia de lo que había imaginado, y de lo quehabía escuchado sobre Epcot, quedé sorprendido pues no pasó por mi mente que escuchar sobre la evolución del universo en minutos. Y quien imaginaria que al llegar, y rodear un inmenso lago podríasvisitar once naciones y conocer parte de su cultura.
Confieso que tanto entretenimiento nos consumió a mí y a mis padres, pues Epcot es un lugar para todos, niños y adultos donde se vive unaexperiencia apasionante e interactiva. En definitiva, aplicación de la tecnoles nos brindo mas oportunidades para adecuar y personalizar nuestras vacaciones.

Más fríamente podemos caracterizarlo como un setde herramientas tecnológicas que permitirá concentrar toda la información relevante de nuestras vacaciones en un solo lugar posibilitando una programación más eficiente, personalizada y ajustada.
Porotro lado, este sistema permiteirá a Disney conocer más profundamente las conductas de sus visitantes, mejorando su experiencia y, al mismo tiempo, maximizando sus ganancias.


Se trata de unainnovativa pieza de tecnología que el visitante llevará en su muñeca y servirá para ingresar a su habitación (si se hospeda en un hotel de Disney), también como ticket para ingresar al parque, herramientapara acceder a sus selecciones de FastPass+, como tarjeta Photopass y, opcionalmente, hasta para realizar pagos a cargar a su cuenta de habitación.

Fabricada con un material similar a la goma,...