Cronica
Enciendes un cigarrillo,
Le otorgas el debido respeto pero no olvidas que hay otros 19 en la cajetilla,
Su sabor marca la desolación, la tristeza, la pérdida de fe en tu religión,
Siempre teniendo en mente ese espacio vacío que habita en tu conciencia.
Enciendes el segundo cigarrillo,
Te das cuenta que el sabor es exactamente igual al del anterior,Probablemente todavía abunda el agua con sabor salado que resbalan hasta tus labios,
El vacío, indudablemente, se expande y te das cuenta que te espera un largo viaje.
Enciendes el tercer cigarrillo,
Esperas que el humo empiece a nublar tus ideas,
A quemar los sentimientos que corren por tus venas gracias a tu corazón,
Pero abres los ojos y te das cuenta que sigues sentado donde siempre, sólo.Enciendes el cuarto cigarrillo,
Escribes un verso, esta vez para ella,
Notas los versos de tristeza, de necesidad, de desesperación, de martirio,
Te acuerdas que ya hace algunos meses la tenias a tu lado.
Enciendes el quinto cigarrillo,
Esta vez te vuelves a encontrar con el agua salada que resbala hasta tus labios,
La viste, ahora parece ser diferente, con otra persona, haciendo cosas quejuraba no hacer,
Parecía estar feliz, parece ya haberte clasificado como innecesario.
Enciendes el sexto cigarrillo,
Esta vez con las ideas desordenadas y los sentimientos destrozados porque la viste sonriendo,
Esa sonrisa que la caracteriza, con esos ojos abundantes y el cabello suelto,
Te acuerdas de cuando la persona que la hacía reír eras tú, y sonríes con tristeza.
Enciendes el séptimocigarrillo,
Desmientes el dicho que dice que el tiempo ayuda a sanar, va una semana y parece haber pasado tan solo unas horas,
El vacío que habías sentido antes ahora forma parte de todo tu cuerpo, de tu mente, pero no de tus sentimientos,
Seguro es que si ella viene, tu le atiendes, se lo das todo, aunque te quedes sin nada.
Enciendes el octavo cigarrillo,
De nueva cuenta te encuentras con laslagrimas,
Te encuentras haciendo las cosas que hacías con ella, esta vez por tu cuenta,
Mientras que probablemente, ella lo esté haciendo con otra persona.
Enciendes el noveno cigarrillo,
Parece interminable la tristeza, la desolación,
El clima parece recordarte aquel día en que la conociste y supiste que la querías en tu vida,
Pero te das cuenta que la conoces tan bien, y que no puede volver.Enciendes el décimo cigarrillo,
Esta vez extrañas su abrazo, aquel que te daba todos días por las mañanas,
Frío, por cierto, con la esperanza de que la causa fuera que no había salido el sol,
Pero ahora lo comprendes y sabes que no era necesariamente por eso.
Enciendes el décimo primer cigarrillo,
Ya estas harto de pensarla, de quererla, de ansiarla,
Te encuentras mirando la imagen permanentede las fotografías, que,
A pesar de lo que ha pasado te transporta al momento, ignorando la realidad y la actualidad.
Enciendes el décimo segundo cigarrillo,
Esta vez te encuentras con tus amigos, los del alma,
Pero inconscientemente checas tu celular, porque aun no pierdes la esperanza de que te recuerde, de que que se arrepienta,
Todo esto en vano porque a ella, ya solo le interesa saber delas demás personas, dejándote en el pasado.
Enciendes el décimo tercer cigarrillo,
Y te das cuenta que no has comido bien en días,
Que tu cuerpo le reclama un tiempo de descanso a tu mente, a tus sentimientos,
Pero sabes que eso no es posible, porque aun la sigues necesitando.
Enciendes el décimo cuarto cigarrillo,
Esta vez, notas que ahora empiezas a cambiar tu rutina,
No por que así lodesees, si no, porque necesitas una distracción del recuerdo constante y martirizante que te sigue todo el día,
Es tan fácil y tan peligrosa la costumbre, pero es tan difícil y tan melancólico el olvido forzado, la distancia obligada, la necesidad de una persona.
Enciendes el décimo quinto cigarrillo,
Porque esta vez, te encontraste manejando inconscientemente, llegaste hasta afuera de su casa,
esa...
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