Cronica

CRONICA
Se iniciaba el día 15 del mes de abril, y yo me encontraba recostado en la cama debajo de las cobijas, esas cobijas azules de lana que alguna vez me había regalado mi madre y que en unprincipio no me parecieron un buen regalo; pero ese día si que aprecie ese antiguo regalo de mi madre, pues la noche anterior el clima había parecido de alguna latitud muy al norte de nuestroterritorio nacional, con temperaturas elidas y extremadamente fría, que creería que llegaba a grados bajo cero. Y como si dios o los dioses estuvieran en mi contra, esa madrugada se desarrollaba unfenómeno climatológico de grandes precipitaciones de agua descontroladas y furiosas, como diríamos vulgarmente un tremendo aguacero, que me hacían sentir unas ganas tremendas de quedarme en mi cama ,arropado con las oportunas y cálidas cobijas que me había regalado mi madre, para seguir durmiendo y no tener que levantarme para alistarme e ir a la universidad. Desafortunadamente, ese día erapara mi imposible no ir a la universidad, pues tenía un compromiso de imperativa asistencia para mi futuro profesional. Después de permanecer en mi lecho durante un buen rato, el cual me pareció muypoco, dudando y vacilando de que hacer, mire el reloj y me di de cuenta que me había retrasado para ir a la universidad. Me pare de un salto y me metí al baño sin pensarlo. Al abrir el grifo dela ducha sentí como caía sobre mi cuerpo un gran chaparrón de agua fría que me helo hasta los hueso y me hizo murmura algo así como un quejido. Pero no me importo porque sabia que debía apúrame siquería llegar a tiempo a la U. Me duche rápidamente, Salí del baño corriendo, me aliste en un santiamén y me dispuse a salir de la casa sin desayunar y a medio arreglar. Al llegar a la puerta meacorde de que no llevaba ninguna prenda que me protegiera contra la lluvia, así que me devolví al cuarto, me coloque una chaqueta y busque de debajo de mi cama una vieja sombrilla que parecía...