cronicas de una muerte
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches. Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
Enla cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba. Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer morena resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna. Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Tu risa me hace libre,
me ponealas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela, corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa, vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos y de mi amor.
Desperté de ser niño: ...
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