Cronicas





Diversos fenómenos están dando un aspecto caótico a nuestra transición política. Observamos un desajuste entre el mundo formal del orden jurídico y la vigencia de los derechos humanos. Elactual clima de violencia afecta el derecho a la libertad de expresión que es indispensable para la formación de la opinión pública en una sociedad democrática. El artículo 19 de la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos establece normas para la libertad de expresión y de prensa. Sin embargo, en México periodistas y comunicadores representan un grupo extremadamente vulnerable al que no se lerespetan sus derechos fundamentales. Sufren asesinatos, lesiones, amenazas, secuestros, intimidaciones, desapariciones forzadas y, por si esto fuera poco, también se llevan a cabo atentados contra lasinstalaciones de los medios de comunicación. Nuestro país se ha convertido en uno de los más peligrosos del planeta para ejercer el periodismo, con más de 76 comunicadores asesinados durante losúltimos diez años y con al menos once periodistas desaparecidos. Tan sólo en el 2011 se reportaron 172 agresiones relacionadas con el ejercicio de la libertad de prensa. A estos datos se agregan losrecientes asesinatos de cinco trabajadores de la comunicación en lo que va de 2012, lo que plantea la necesidad urgente de adoptar medidas concretas para garantizar su seguridad y poner fin a la impunidadprevaleciente. Muchas personas -reporteros, columnistas, fotógrafos y camarógrafos- fueron asesinadas a causa de sus investigaciones sobre el narcotráfico y el crimen organizado. Pero llamapoderosamente la atención que en la mayoría de los casos los ataques en su contra fueron realizados por servidores públicos o personal subordinado a políticos de distintas ideologías y partidos, e incluso, poralcaldes. Las entidades en donde la violencia contra la prensa es más frecuente son Veracruz, Chihuahua, Oaxaca, Distrito Federal y Sinaloa, entre otras. Esta situación ha transformado el ejercicio...