Cronicasde una muerte anunciada
Sus primeros estudios los realizó en el Colegio de SanCarlos, donde de inmediato se destacó por su carácter vivaz e inquieto y por sus aptitudes intelectuales.
Siguió estudios superiores en la Real Universidad de San Felipe, a estudiar Cánones y Leyes,recibiendo su doctorado en Leyes en 1804, el mismo año en que fue recibido como abogado por la Real Audiencia, a los 24 años de edad.
Rodríguez destacó por la rapidez con que captaba losargumentos del contrario y la facilidad con que los rebatía. De oratoria rápida y fulminante, mezclada con un tono histriónico, terminaba siempre diciendo la última palabra.
En 1810 empezó a manifestar sussimpatías hacia la causa revolucionaria en la cual desde 1811 coincidiría con su compañero de colegio, José Miguel Carrera. En mayo de ese año, Rodríguez fue nombrado procurador del Cabildo deSantiago, cargo que desempeñaría por breve tiempo: el golpe de Estado de noviembre lo llevó a la diputación por Santiago ante el Congreso y a los pocos días fue nombrado secretario de Estado en la cartera deGuerra.
En 1813 fue nombrado secretario particular por su amigo José Miguel Carrera. Tras la Batalla de Rancagua, debió emigrar a Mendoza, desde donde inició una serie de actividades de espionajey correrías que lo transformarían en uno de los personajes míticos de nuestra historia. En un plano objetivo, las funciones que Rodríguez desarrolló en Chile consistían fundamentalmente en el traspasode información acerca del estado de las tropas realistas. Asimismo, su misión era realizar acciones de distracción que indicaran que el grueso del Ejército de Los Andes cruzaría la cordillera por...
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