cronicvas de una muerte anunciada

Nombre: Alma Rosa Cruz Guzmán
Grado: 1.- Grupo: III
Materia: Comprensión lectora
CRONICAS DE UNA MUERTE
ANUNCIADA






CRONICAS DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Cuando a Santiago Nasar lo iban a matar, él se había levantado muy temprano para esperar al obispo, se vistió con la ropa de fiesta para espéralo como todo el pueblo, élhabía soñado que corría bajo la llovizna y que un montón de pájaros lo llenaban de excremento, él le comento a su madre acerca del sueño él había soñado a lo que ella pregunto ¿Por qué te has vestido de fiesta si es lunes –él le dijo que no recuerdas que hoy nos visitara el obispo ella le dijo ni te tomes la molestia el obispo echara una bendición mediocre y se ira, él no quiere este pueblo.
Él sehabía despertado con una gran resaca por la Boda de un día anterior se había desvelado mucho, ni se quitó la ropa, Santiago Nasar se había puesto un pantalón blanco y una camisa blanca, él cuando no se vestía de fiesta siempre cargaba una pistola con la cual dormía todas las noches pero los proyectiles los tenia aparte en un cajón – Su madre le dijo que soñar con pájaros era buen presagio.Santiago Nasar le había pedido una aspirina a su madre para el dolor de cabeza que tenía. Santiago Nasar tenía 21 años, su padre tenía 3 años de que había fallecido.
El corrió a ver al obispo y cuando el llego al puerto solo dio algunas bendiciones y se fue. La cocinera preparaba 3 conejos para la comida, la hija de la cocinera tenía 13 años y le servía el café y santiguo Nasar le dijo – ya estás enla edad para desbravar
La cocinera le dijo -suéltala! de esas aguas no haz de beber mientras yo esté viva. Su casa era un antiguo depósito de dos pisos, a Santiago Nasar había salido por la puerta de atrás, algo que nunca hacia cuando estaba bien vestido. Había un sobre en la puerta donde le decían que lo iban a matar, donde lo iban a esperar, a qué hora iban a matarlo, y motivo.
pero nadie lovio, había tantas botellas vacías tiradas y muchos adornos que parecía que acababan de colocárselos para recibir al obispo.
El único lugar abierto era una tienda donde vendían leche a un costado de la iglesia, estaban los dos gemelos Vicario, donde estaban esperándolo para matarlo, tenían dos cuchillos en vueltos en periódicos, los gemelos estaban dormidos en la tienda y Clotilde Armenta tratabade no hacer ruido para no despertarlos. Pedro y Pablo Vicario. Tenían 24 años, y se parecían tanto que costaba trabajo distinguirlos llevaban todavía los vestidos de paño oscuro de la boda, demasiado gruesos y formales Para el Caribe, y tenían el aspecto devastado por tantas horas de mala vida
Pero el instinto los despertó por completo cuando Santiago Nasar salió de su casa
Ambos agarraronperiódicos, y Pedro Vicario empezó a levantarse. Por favor jóvenes - Clotilde Armenta-. Déjenlo para después, aunque sea por respeto al señor obispo. Al oírla, los gemelos Vicario reflexionaron, y el que se había levantado volvió a sentarse. Ambos siguieron con la mirada a Santiago Nasar cuando empezó a cruzar la plaza. «Lo miraban más bien con lástima», decía Clotilde Armenta.
El obispo no se bajódel buque. Había mucha gente en el puerto además de las autoridades, los del pueblo tenían muchos gallos que le habían preparado al obispo para regalárselos, la banda de músicos empezó a tocar el himno del obispo, y los gallos se pusieron a cantar en los huacales y alborotaron a los otros gallos del pueblo.
Santiago Nasar tenía motivos para sentirse defraudado. Ya que él había aportado muchocargando leña y limpiando y escogiendo a los mejores gallos para que el obispo ni se bajara, pero se le quito el enojo muy rápido y quería seguir de fiesta aun y con dolor de cabeza.
El pensaba en la cantidad de dinero que había gastado entre tanta comida y tanto vino él dijo -cuándo me case quiero una boda igual O mejor que no alcanzarán los días de su vida para contarlo. Pensó una vez más en...