cruz santa
El grande consuelo que dejas, es la esperanza de que lo recibiste en el seno de tumisericordia y que te dignarás algún día unirlos con él. Si la entera satisfacción de sus pecados lo detiene aún en las penas, sin que haya ido todavía a unirse contigo te ofrecemos, para que logre susalvación, cambiar nuestra mala conducta, hacer caridades a favor de los más necesitados y confesar nuestros pecados para comulgar el Cuerpo y la Sangre de Cristo.¡Arbitro supremo de nuestra suerte, dueño absoluto de nuestro destino! Dispón soberanamente de nosotros y denuestros días, no somos de nosotros mismos, sino de Ti; no has hecho sino tomar lo que te pertenecía y nos prestaste por algún tiempo. Sean benditas y adoradas las disposiciones de tu Providencia.Esta muerte que nos hace derramar tantas lágrimas debe producir en sus seres queridos un efecto más sólido y saludable; ella misma nos advierte que llegará nuestra hora, que debemosprepararnos sin tardanza y estar dispuestos en todos los instantes de nuestra vida; permite ¡Oh Dios de bondad! Que cuando llegue nuestro último momento nos encuentre en estado de poder presentarnosdelante de ti y de reunirnos a la persona que hemos perdido para bendecirte y alabarte eternamente con todos los fieles difuntos y con nuestro hermano.... por Cristo Nuestro Señor. Amen*** AL REY ADOREMOS PARA QUIEN TODO VIVE ***
Tú has sido, Señor, nuestro refugio de generación en generación.
Reduces la humanidad al...
Regístrate para leer el documento completo.