Crítica de la filosofía española a la reforma de la verdad en el inicio de la modernidad

En la actualidad aún dura la resaca intelectual de las que nos preñó la Modernidad. Toda la bibliografía se centra en la reflexión radical en la que se critica la soberbia de la sola razón. Esto nos lleva a un ‘pensamiento débil’ que contemple realidades humanas desechadas hasta ahora.

La modernidad fracasó estrepitosamente a la hora de dar solución a los problemas que nos planta la vida. La‘pura razón’ no sirve para un ‘saber de experiencia’ que ayude a realizar al hombre. Hoy se busca no un saber integral o integrador del hombre, sino un hombre íntegro. Cimentado en la certidumbre, el saberse hombre poseído y no poseedor de la verdad.

El problematismo de la metafísica

‘La filosofía moderna no ha pretendido reformar la vida. Por el contrario, quiso reformar la verdad; haquerido trasladar a ella la reforma o transformación que no ha introducido en la vida [...] La verdad, toda verdad es siempre trascendente con referencia a la vida, o sí se mira en función de la vida, su abrirse paso [...] El drama de la cultura Moderna ha sido la falta inicial de contacto entre la verdad de la razón y la vida [...] La verdad humilla a la vida cuando no ha sabido enamorarla... Si lavida no es reformada por el entendimiento, ganada por la verdad que él le ofrece, si la verdad que él le sirve no sabe enamorarla, dejarla vencida sin rencor, se declarará en rebeldía’ Palabras de María Zambrano que Ortega sintetiza en:’el racionalismo, para salvar la verdad, renuncia a la vida‘.

La metafísica tiene unos elementos básicos comunes a todo sistema: razón, verdad y objeto. Unareflexión en uno de ellos altera la realidad de los otros dos. ‘inteligencia-verdad-objeto’ forman unidad estructural. El problematismo de la metafísica occidental estará en que el descubrimiento en radicalidad del objeto conlleva modos nuevos de intelección y verdad. Si hay una inflexión de la verdad en el ámbito del racionalismo esto implica también un cambio en la idea de intelección y su objeto.El hombre moderno tiene otras inquietudes aparte de las que atormentaban a los griegos, pese a lo cuál se expresa en sus mismos términos para resolver problemas racionales distintos. Y la tarea de la metafísica es llegar a la radicalidad de los problemas del hombre. Hombre que se constituye a sí mismo al partir en busca de sus propias respuestas realizadoras. Las cosas le salen al encuentro. Ahímetá significa trascender en las cosas mismas su contenido e ir a la physis, a la realidad de ellas, que es lo diáfano, lo transparente, ‘Trascendencia es transparencia’.

Zubiri, bajo el pensar cartesiano, nos advierte de que la metafísica no es ‘clarividencia, sino la videncia de la claridad’- Para Aristóteles era el ente ‘que es’. Pensamos en el contenido, en aquellos que las cosas son yhemos de hacernos violencia y pensar solamente ‘que son’. Para los griegos lo fundamental era el ser. Pero la filosofía moderna lo ha sustituido por la verdad. Es desde este principio de diafanidad, en cuánto fundamentalidad, desde donde inteligimos las cosas.

Por eso, señala Zubiri, existe una mismidad entre la inteligencia y lo diáfano de las cosas; que es en esa unidad en lo que consiste ladiafanidad. ‘Cualquiera que sea la estructura de la metafísica, está determinada justamente por aquello que es lo metafísico de las cosas, lo diáfano que nos importa y nos arrastra consigo’.

El ‘pensamiento débil’ de Zubiri consiste en la unidad inteligencia-diafanidad de las cosas. El poder y el prius de la misma intelección. Así, ‘la inteligencia como algo determinado desde las cosas es en estesentido ‘misma’ con las cosas. No porque sean lo mismo la inteligencia y las cosas; ¡esto no! A las cosas se les infiere que haya inteligencia que las conozca. Ahora bien ¿la recíproca es cierta? Es claro que no. La inteligencia es ‘misma’ que las cosas en cuanto ‘desde ellas’ se constituye la intelección’.

Sólo así podría la metafísica constituirse como ciencia. Para ello hay que hacer...