Crónica perruna
Luego que nos hizo entrar a su albergue de la manera mas amable lo primero que vimos fue a un cachorrito, que tenía un poco de sarna y estaba un poco desnutrido; ver a estecachorro produjo en mí una sensación de ternura increíble que poco me importo su enfermedad a la piel y de inmediato lo cargue, fue tan gratificante y a la vez triste cargar a este animalito porqueen sus movimientos y gestos se notaba que necesitaba mucho amor pero no era el único; porque son 72 perros los que alberga Martin en esa inmensa casa de Cieneguilla. Después de ver a este cachorritonos llevó a otro cuarto, el de los perros mayores donde encontramos a mas canes que igual que el cachorro necesitan mucho cariño, pero ellos si saben demostrarlo y muy bien ya que recibimos desdelamidas hasta tumbadas al piso de parte de ellos.
Ya casi antes de partir nos ofrecimos ayudar a Martin y el de inmediato nos dijo que lo ayudáramos con la parte trasera del albergue. Cuando entramosquede sorprendida porque era un patio enorme donde los perros jugaban, hacían sus necesidades o simplemente se echaban a descansar, pero lo increíble es que Martin limpiaba esto solo TODOS losdías, pero ese Lunes nosotros fuimos un apoyo para él y nos alegra mucho haber compartido esas horas en su albergue y deseamos regresar nuevamente pero esta vez con más ayuda y con gente que realmentequiera ayudar, porque la verdad Martín necesita de mucha ayuda ya que el solventa todos los gastos de estos animales solo y por ahora no hay nadie que lo ayude en la parte económica. Así que...
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