¿Cuál posmodernidad chicha?

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¿Cuál Posmodernidad Chicha?
Curso: Procesos Interculturales
Alumno: Luis Miguel Peña MacedaCódigo: 20100843
Profesor: Juan Carlos Vela Altamirano
Ciclo: 2013-1
INTRODUCCIÓN
Tocar el tema de la posmodernidad en América Latina es un acercamiento desde ya espinoso y que debe ser tratado con pinzas, como he podido observar y analizar en las lecturas complementarias para laelaboración del presente ensayo.
Nelly Richard, por ejemplo, postula que la posmodernidad en nuestra región no debería ser tomada como un calco de la situación occidental europea. Por el contrario, invita a reflexionar de qué manera podría discutirse su existencia y cuáles serían los rasgos locales que se le atribuirían “por lo disparejo de la trama latinoamericana que integra procesos históricoculturales no equivalentes en cada país: Perú, Chile o Argentina no comparten los mismos antecedentes de modernidad, modernizaciones, modernismo; el desenvolvimiento de tendencias no fue uniforme y la mezcla entre mito e historia, entre rito y progreso, entre tradición y mercado, se sedimentó desigualmente”1
Santiago Castro Gómez nos brinda un aporte valiosísimo para analizar el discursocolectivo de intelectuales latinoamericanos contra la propuesta posmoderna en sus patrias. Además, les hace frente y defiende la viabilidad posmoderna afirmando que “la posmodernidad no es una simple “trampa” en la que caen ciertos intelectuales que se empeñan en mirar nuestra realidad con los modelos ideológicos de una realidad ajena, sino que es un estado generalizado de la cultura presente también enAmérica Latina”.2
Aterrizando en el asunto, Latinoamérica viene de una decepción de la emergente figura del hombre revolucionario del periodo de los gobiernos militares influenciados por ideales comunistas o socialistas. Este resquebrajamiento y desencanto con las grandes ideologías de corte totalitario y aspiración a homogenizar mentes y cuerpos. (Tendencia de la cual no escapa la religión) dapie al encumbramiento de un latinoamericano que anhela la libertad y el progreso para ser “auténtico”. Entonces podemos dar cuenta de que las circunstancias son propicias para un coqueteo con los ideales posmodernos de liberación y re-lectura de la modernidad, inconclusa y distinta a la europea, que experimentó (y sigue experimentando) Latinoamérica.
Entonces, ¿en qué se basa la crítica acérrimadel común denominador-intelectual americano?
Muchos de los autores que Gómez cita en contra del ideal posmoderno lo relacionan con ser una herramienta del capitalismo para legitimarse como modelo económico y político con el neoliberalismo. Se dice también que resulta ilógico adentrarse en la posmodernidad cuando la modernidad no ha terminado de resolverse. Otros van más allá y lo quierenrelacionar con el nazismo y el anarquismo: No comprenden que la posmodernidad no se trata de negar la racionalidad ni de aniquilar el orden o la posibilidad de progreso latinoamericano, tampoco se trata del fin cronológico de una época y del comienzo de otra, sino de una relectura, un replanteamiento y reordenamiento de la modernidad.
Tal vez suponen que darle libertad y espacio a la diversidad paraconvivir entre muchas subjetividades, como propone el posmodernismo, obstaculizaría el avance en conjunto de las sociedades latinoamericanas. En mi opinión, este es un rezago de la ideología totalitarista que asume que el único progreso se encuentra en el nacionalismo y el rechazo de lo foráneo para ascender como país. El contraataque de Gómez me resulta satisfactorio para comprender por qué lacrítica se basa en charlatanerías. “Es hora ya de que entendamos que las sociedades latinoamericanas no son un tejido homogéneo de sucesos que pueden observarse desde un solo punto de vista, sino el collage de múltiples e irreductibles historias que se reflejan mutuamente” 3
Ahora que ya hemos divagado brevemente en la problemática de la posmodernidad latinoamericana, podemos acercarnos al ámbito...