Cuando conocí a Cortaar
Páginas: 5 (1135 palabras)
Publicado: 6 de julio de 2013
Cuando conocí a Cortazar
por Facundo de Almeida (*)
Tiempo atrás contaba en una reunión que conocí a Julio Cortázar hace más o menos 20 años, y que no recordaba bien si había sido antes o después de su muerte. Los que me escuchaban me miraron asombrados, pero como con él nunca se sabe, nadie se atrevió a preguntar... Lo conocí, insisto, y fue desde la primera lectura de Bestiario y Todoslos fuegos el fuego a los ocho o nueve años cuando los encontré en la biblioteca de mis padres.
Luego vinieron años de más lecturas, de comprar libros con los pequeños ahorros que podía reunir, buscar revistas, hurgar en librerías de viejo hasta encontrar ediciones raras o agotadas, conseguir discos y más libros, y el primer contacto con la siempre generosa Aurora Bernárdez, heredera y únicaalbacea de Julio Cortázar.
Más tarde cuando el entusiasmo ya era obsesión y había dado unos cuantos pasos en la gestión de proyectos culturales, nació la idea de generar una propuesta que contribuyera a mostrar un Cortázar completo, en toda su magnitud, como escritor, traductor, melómano, amigo, amante, viajero, y hombre comprometido con su tiempo.
Estaba la idea, estaban los conceptossobre los cuales desarrollar lo que se inició como una exposición y terminó siendo mucho más que eso, pero faltaba alguien con quien pudiera desarrollar la producción, curaduría y el diseño del espacio, luego de un intercambio de ideas intenso y un gran entusiasmo y esfuerzo, que sin duda harían falta.
Liliana Piñeiro, curadora general del Centro Cultural Recoleta, fue una socia imprescindible ycomprometida para realizar esa tarea que duro dos años y reunió a más de 30 personas que colaboraron sin pedir nada a cambio, generando como resultado la exposición “Presencias” –en dos versiones de similar contenido e iguales características- que cuenta con más de 250 fotografías inéditas, textos, videos, audio y testimonios, fruto del aporte desinteresado de unas 150 personas e instituciones detodo el mundo vinculadas a Cortázar.
Así nació también el libro del mismo nombre, con un relato (auto) biográfico sobre Julio Cortázar y que reúne todo el material gráfico, testimonial y documental, y la posibilidad de recuperar de una manera casi arqueológica la historieta La raíz del ombú, gracias a la calidad artística y humana de su co-autor Alberto Cedrón.
Este proyecto requería deimportantes recursos que se consiguieron gracias al esfuerzo compartido de quienes integramos la Fundación Internacional Argentina, que preside Teresa de Anchorena, y de empresas que apostaron a un proyecto cultural ambicioso.
Así llegamos a Colombia, para cumplir por primera vez con este sueño itinerante en la 17º Feria Internacional del Libro de Bogotá, que por su tamaño y calidad es una de losprincipales encuentros editoriales del mundo de habla hispana.
En Colombia la labor de los cronopios locales encabezados por Ignacio Ramírez, Guido Tamayo, María Fernanda García y Bruno Díaz, y el compromiso de las autoridades y el personal de la Cámara Colombiana del Libro, Corferias, el Gobierno de la Ciudad de Bogotá y de empresas colombianas, y la asistencia del Embajador Martín Balza,hicieron posible la primera presentación de la exposición dedicada a Julio Cortázar, que visitó en simultaneo la X Feria Provincial del Libro de Santa Cruz en nuestro sur patagónico.
Para nosotros quedaron muchas cosas claras. La posibilidad de generar desde Argentina un proyecto cultural ambicioso e itinerante, destinado a recorrer varios países del mundo, cimentado en el esfuerzo y lagenerosidad de un gran equipo de trabajo, donde cada uno cumplió una función imprescindible.
La importancia que Colombia le asignó a esta exposición, expresada en el esfuerzo de los organizadores locales y un inmejorable acompañamiento de la prensa radial, escrita y televisiva, que hicieron posible que 400.000 bogotanos visitaran la exposición y que muchos de ellos pasarán horas en la sala, con...
por Facundo de Almeida (*)
Tiempo atrás contaba en una reunión que conocí a Julio Cortázar hace más o menos 20 años, y que no recordaba bien si había sido antes o después de su muerte. Los que me escuchaban me miraron asombrados, pero como con él nunca se sabe, nadie se atrevió a preguntar... Lo conocí, insisto, y fue desde la primera lectura de Bestiario y Todoslos fuegos el fuego a los ocho o nueve años cuando los encontré en la biblioteca de mis padres.
Luego vinieron años de más lecturas, de comprar libros con los pequeños ahorros que podía reunir, buscar revistas, hurgar en librerías de viejo hasta encontrar ediciones raras o agotadas, conseguir discos y más libros, y el primer contacto con la siempre generosa Aurora Bernárdez, heredera y únicaalbacea de Julio Cortázar.
Más tarde cuando el entusiasmo ya era obsesión y había dado unos cuantos pasos en la gestión de proyectos culturales, nació la idea de generar una propuesta que contribuyera a mostrar un Cortázar completo, en toda su magnitud, como escritor, traductor, melómano, amigo, amante, viajero, y hombre comprometido con su tiempo.
Estaba la idea, estaban los conceptossobre los cuales desarrollar lo que se inició como una exposición y terminó siendo mucho más que eso, pero faltaba alguien con quien pudiera desarrollar la producción, curaduría y el diseño del espacio, luego de un intercambio de ideas intenso y un gran entusiasmo y esfuerzo, que sin duda harían falta.
Liliana Piñeiro, curadora general del Centro Cultural Recoleta, fue una socia imprescindible ycomprometida para realizar esa tarea que duro dos años y reunió a más de 30 personas que colaboraron sin pedir nada a cambio, generando como resultado la exposición “Presencias” –en dos versiones de similar contenido e iguales características- que cuenta con más de 250 fotografías inéditas, textos, videos, audio y testimonios, fruto del aporte desinteresado de unas 150 personas e instituciones detodo el mundo vinculadas a Cortázar.
Así nació también el libro del mismo nombre, con un relato (auto) biográfico sobre Julio Cortázar y que reúne todo el material gráfico, testimonial y documental, y la posibilidad de recuperar de una manera casi arqueológica la historieta La raíz del ombú, gracias a la calidad artística y humana de su co-autor Alberto Cedrón.
Este proyecto requería deimportantes recursos que se consiguieron gracias al esfuerzo compartido de quienes integramos la Fundación Internacional Argentina, que preside Teresa de Anchorena, y de empresas que apostaron a un proyecto cultural ambicioso.
Así llegamos a Colombia, para cumplir por primera vez con este sueño itinerante en la 17º Feria Internacional del Libro de Bogotá, que por su tamaño y calidad es una de losprincipales encuentros editoriales del mundo de habla hispana.
En Colombia la labor de los cronopios locales encabezados por Ignacio Ramírez, Guido Tamayo, María Fernanda García y Bruno Díaz, y el compromiso de las autoridades y el personal de la Cámara Colombiana del Libro, Corferias, el Gobierno de la Ciudad de Bogotá y de empresas colombianas, y la asistencia del Embajador Martín Balza,hicieron posible la primera presentación de la exposición dedicada a Julio Cortázar, que visitó en simultaneo la X Feria Provincial del Libro de Santa Cruz en nuestro sur patagónico.
Para nosotros quedaron muchas cosas claras. La posibilidad de generar desde Argentina un proyecto cultural ambicioso e itinerante, destinado a recorrer varios países del mundo, cimentado en el esfuerzo y lagenerosidad de un gran equipo de trabajo, donde cada uno cumplió una función imprescindible.
La importancia que Colombia le asignó a esta exposición, expresada en el esfuerzo de los organizadores locales y un inmejorable acompañamiento de la prensa radial, escrita y televisiva, que hicieron posible que 400.000 bogotanos visitaran la exposición y que muchos de ellos pasarán horas en la sala, con...
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